Un cubano estuvo ocho días detenido por una estafa que no cometió, denunciaron sus familiares.
Dijeron que este hecho "insólito, denigrante, vergonzoso" ocurrió el pasado 13 de febrero cuando el hombre, de nombre Adrián, fue a las oficinas de Tránsito para hacer una gestión de una chapa de un motor y allí le dijeron que tenía una acusación por estafa en La Habana, cuando él ni siquiera había viajado a esa provincia.
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"En ese momento le dijeron que él estaba circulado hacía meses, con el cargo de estafa de 60 MLC en la ciudad de La Habana. Mi primo explicó que él nunca había estado de Camagüey para allá, y aún así se lo llevaron", explicó un familiar en una publicación en Facebook.
Los hermanos del acusado comenzaron a investigar por su cuenta y descubrieron que en el país había cinco personas con el mismo nombre y los apellidos del detenido.
Más tarde se demostró que su tarjeta no coincidía con la tarjeta del fraude y aún así lo mantuvieron durante siete días incomunicado y preparándolo para trasladarlo hacia la Habana.
Afirman que "por tres días el jefe de la cárcel trató de comunicarse con la persona que atendía el caso en La Habana y nunca logró la comunicación".
Finalmente explicó que "le dieron la libertad tras ocho días de tristeza sufrimiento, desesperanza y todo lo que puede sentir un ser humano que además de ser acusado, es apresado y tratado como un asesino".
La familia cuestiona "quién es o son los culpables?" y si a la víctima "le pagaran todos estos días que ha estado preso".
Asegura que no le dieron ni siquiera una disculpa.
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