Fernando Javier Albán, propietario de AgroIndustrial Media Luna, una exitosa empresa en Ciego de Ávila que produce jugos de frutas y otros productos bajo la marca Tuaba, fue detenido por las autoridades cubanas para una presunta investigación sobre su relación con el defenestrado ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, recientemente acusado de corrupción.
Según un amplio reportaje de El Nuevo Herald, Albán había sido detenido días antes del anuncio de la sustitución de Gil como ministro de Economía y trasladado a La Habana. Ahora, citando fuentes anónimas, sus casos podrían estar relacionados debido a un beneficio personal de ambas partes.
Una de las fuentes mencionó que una de las inquietudes de la policía cubana y la Seguridad del Estado había tenido por responderse era ¿cómo exactamente había convertido a Media Luna en una empresa privada?, puesto que las empresas privadas fueron autorizadas por primera vez en agosto de 2021.
Tratando de explicar el progreso de esta entidad privada, dijeron que primero comenzó como un “proyecto de desarrollo local”, una especie de asociación privado-estatal que tenía que ser aprobada por las autoridades municipales y pagar una gran parte de sus ingresos al gobierno, así como enviar sus exportaciones mediante empresas estatales.
En el menor tiempo posible, Media Luna se convirtió en la primera empresa privada autorizada en Ciego de Ávila y desde ese momento los ojos estuvieron en su desarrollo, como ocurre con los negocios privados en Cuba.
Una primera investigación fue detenida por el entonces también viceprimer ministro cubano, aunque las autoridades no se quedaron tranquilas, y al parecer ahora volvieron a destapar el avispero.
El Nuevo Herald asegura que Media Luna permanece cerrada, tanto sus instalaciones de producción y su tienda en el céntrico bulevar de la ciudad de Ciego de Ávila, que a pesar de los enormes carteles con la figura del dictador comunista Fidel Castro, los supuestos millones de dólares entregados al gobierno local, la reparación de un hospital y una escuela, así como un premio de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, recibidos por su dueño, o las frecuentes menciones en los medios de divulgación estatales, no fueron suficientes para ser “perdonados” por el régimen.
La desgracia del exministro de Economía y Planificación se dio a conocer al mundo el pasado jueves 7 de marzo, mediante una inusual y escueta nota firmada por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la que aseguraba sin muchas definiciones que Alejandro Gil había cometido “graves errores” en el ejercicio de sus funciones.
Asimismo, dijo que “a propuesta de la Fiscalía General de la República, el Buró Político del Comité Central del Partido y el Consejo de Estado, aprobaron que los órganos competentes del Ministerio del Interior iniciaran las actuaciones correspondientes para el esclarecimiento total de estas conductas”.
Este viernes, el periodista de Martí Noticias Mario J. Pentón informó en un video que conversó con una fuente cercana a la investigación, quien le aseguró que Gil podría estar detenido y que su familia se enteró a través de la televisión.
"Personas muy cercanas a la investigación que decidieron hablar bajo condición de anonimato, nos aseguraron que su casa había sido allanada y se lo habían llevado para conversar, nadie sabe si a Villa Marista o a una casa de seguridad de los órganos de Inteligencia del régimen cubano", añadió el reportero.
Tras la nota de Díaz-Canel, replicada con celeridad por los medios oficialistas cubanos, no ha habido más información acerca del exministro, cuya caída será aprovechada por el régimen para justificar muchas de sus ineficacias como gobierno.
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