El cubano José Albelo Gómez denunció en Facebook que fue víctima de las "croquetas explosivas" en La Habana y advirtió que el singular alimento está otra vez haciendo de las suyas, al menos en las cocinas de la capital.
"Con estás fotos les quiero advertir a todas las personas que viven en el municipio 10 de Octubre que compré un paquete de croquetas en el Salón León, una cafetería que está al lado del mercado Brimart. Por favor, no compren estas croquetas que vienen en un nylon con 20 unidades. Miren como me dejaron", dijo Albelo.
Adjuntó en su publicación varias imágenes donde se pueden ver las quemaduras que sufrió en su cuerpo, en el rostro y en los brazos, cuando freía las croquetas explosivas cubanas.
Los habitantes de La Habana están en alerta nuevamente por la reaparición de las "croquetas explosivas". Son un riesgo culinario que ha dejado numerosos lesionados en los últimos tiempos.
La ciudadanía expresa su frustración frente a un problema que parecía haberse mitigado, pero que ahora resurge con incidentes que resultan en peligrosas quemaduras.
El mal rato que sufrió Albelo no es un caso aislado. De hecho, en noviembre se reportaron varios episodios de quemaduras por el aceite caliente al freír este tipo de croquetas, principalmente de la marca PRODAL.
Los afectados no se limitan a la provincia capitalina; también se han registrado incidentes en otras regiones como Villa Clara.
Incluso hay relatos de explosiones ocurriendo después de freír las croquetas, mientras se enfriaban en el plato, lo que revela la imprevisibilidad del peligro.
La empresa PRODAL, principal fabricante de estas croquetas, argumentó en 2021 que las explosiones resultan de "un error común al freírlas". La afirmación provocó un torrente de críticas por parte de consumidores y víctimas de las quemaduras.
La compañía estatal añadió que sus productos tienen una "gran aceptación" y "alta demanda" que los impulsaba a continuar trabajando por una mayor presencia de ellos en tiendas y mercados cubanos. La postura de la lejos de calmar los ánimos, generó mayor controversia en la población, dadas las lesiones sufridas por las personas.
Los ciudadanos cubanos llevan años denunciando la existencia de estas croquetas explosivas en medio de la escasez de alimentos en la isla y la falta de opciones para elegir un plato fuerte que llevar a la mesa.
Las autoridades y productores de alimentos en Cuba deben tomar medidas urgentes para garantizar la calidad de los productos y la seguridad de los consumidores.
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