Diasniurka Salcedo Verdecia arribó junto a su esposo y dos de sus hijos en la mañana de este martes al Aeropuerto de Miami, donde protagonizó un emotivo reencuentro con su hijo mayor tras nueve meses sin verlo, luego de que el joven también abandonara el país por presiones del régimen.
Imágenes difundidas por la propia activista y por medio de prensa locales mostraron el cálido recibimiento que familiares y amigos dieron a la activista, quien aseguró que continuará luchando por la libertad de Cuba.
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Diasniurka Salcedo explicó que luego de manifestarse junto a otras madres en las inmediaciones del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en noviembre, la dictadura le dio un plazo para salir del país o de lo contrario iría a prisión.
“Es difícil porque dejé atrás a mis niños, a parte de mi familia y no puedo regresar porque bien fui amenazada a la hora de salir [...] pero estoy tranquila conmigo misma y además segura que voy a regresar a mi país, porque Cuba va a ser libre", apuntó en declaraciones a Telemundo 51.
La activista tenía bajo su cuidado a cinco menores y tenía pasajes para viajar con tres de ellos, pero estando ya en el Aeropuerto José Martí agentes del régimen le informaron que uno de sus hijos se debía quedar.
“Me dijeron que se quedaba porque tenía que quedarse alguien para que yo hiciera silencio", explicó.
Interrogado sobre si creía que al régimen le queda poco contestó segura: "Por supuesto que les queda poco y ellos lo saben, y de ahí tanta represión".
“Han sido días de angustia, de mucha preocupación, de incertidumbre, sin saber que estaba pasando", contó Aylín Díaz, hermana de Diasnurka, quien ve con alivio la llegada de parte de la familia.
“Pero ya estamos juntos que es lo que importa y ahora enfocarnos en salir adelante y luchar por la libertad de Cuba", concluyó el hijo de la activista en declaraciones al citado medio.
Salcedo abandonó Cuba en enero, tras meses de acoso por parte la seguridad del Estado. Debió despedirse de varios de los niños bajo su cuidado -huérfanos, hijos de presos o de padres maltratadores- que ella adoptó hace más de cuatro años, y cuya custodia amenazaron con quitarle.
"Me tocó abandonar Cuba, me tocó dejar atrás a la mayoría de mis niños, solo dos opciones para mí: abandonar Cuba, mi patria, mi tierra, la que amo y por la que lucho de manera frontal por más de 14 años; o entrar a prisión a cumplir una injusta sanción de 8 años", afirmó a inicios de año en una emotiva publicación en Facebook.
Tras permanecer más de dos meses de dura travesía junto a su esposo y dos de sus hijos pequeños, la activista consiguió llegar a la frontera con Estados Unidos, donde fue detenida en Phoenix, Arizona. Tras permanecer una semana detenidos, fueron liberados este lunes por las autoridades migratorias de Estados Unidos.
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