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La Empresa Cárnica de Villa Clara informó que en el mes de abril no se entregará el pollo de la canasta básica a la población rural de la provincia.
“Esperemos que en el mes de mayo o junio se llegue a la distribución de la población rural también”, dijo a la emisora oficialista CMHW Gonzalo Carvajal, director de la Empresa Cárnica en la provincia.
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El directivo cubano había explicado antes de llegar a su conclusión, que la distribución del alimento solo estaba planificada este mes para la zona urbana, o más específicamente, para los habitantes de la capital provincial, Santa Clara y las cabeceras municipales, según lo definen las autoridades.
“El pollo se está entregando, 12 onzas per cápita, para toda la población urbana”, aunque no se cumple completamente a pesar de los anuncios previos, debido a que la distribución solo marcha al 50 por ciento, según Carvajal.
A la pregunta leída por el periodista que realiza el reporte de “¿por qué no llega el pollo para los que vivimos en zonas de campo, como Santo Domingo?, ¿acaso no somos cubanos también con las misma necesidades de alimentación de quienes residen en ciudades y cabeceras municipales?”, la respuesta del funcionario fue: “somos todos cubanos, pero la política de distribución se estableció solo para la población urbana en este mes”.
Igualmente, la situación es crítica para aquellos que encuentran en los productos normados por el Estado un escape a la crisis alimentaria que vive el país, y es que la distribución del picadillo solo será para dietas médicas, mientras la carne de res llegará a los menores de seis años.
Sin embargo, el funcionario mencionó la distribución de la mortadella correspondiente al mes de marzo, la cual si va destinada a toda la población. Aunque aclaró que “puede que tengamos algún problema logístico, quizás de aseguramiento de la propia harina de trigo, que no las están dando, en este caso, por La Habana”.
En un país con un alto índice de envejecimiento y en medio de una profunda crisis económica, muchos cubanos dependen de la llamada “cuota de la libreta” para su subsistencia. En los últimos meses, los atrasos y la no distribución de algunos productos han provocado el malestar entre los ciudadanos.
Una de las mayores quejas ha llegado por la escasez del pan normado, un producto tan demandado por la población cubana y que ahora ha sido regulado por el régimen para edades y casos específicos.
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