Boinas negras con perros para capturar mono fugado del zoológico de Caibarién

El incidente mantuvo en vilo a vecinos del reparto Van Troi.


Un mono que se fugó este lunes del zoológico de Caibarién, en Villa Clara, fue atrapado durante un operativo en el que participaron Boinas Rojas del Ministerio del Interior (MININT) junto con perros, según revelaron testigos en redes sociales.

El animal mantuvo en jaque a vecinos del reparto Van Troi 1, pues entró a algunos balcones y se mostró agresivo con algunos humanos que se tropezó, según reveló en Facebook el internauta Alberto Concepción.


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En otra publicación, la fuente precisó que el animal se robó viandas de algunos balcones, lo que confirma la causa de su huida del recinto: hambre.

En un video difundido se pudo ver al animal trasladándose a toda velocidad por el tejado de un edificio ante la mirada expectante de vecinos de la zona y autoridades.

“Él anda Caibarién entero ahora por allá arriba”, dijo un testigo en medio de un gracioso diálogo en el que otro recordó que en la India los monos están por todas partes.

No está claro cómo fue que el monito fue atrapado, pero la escena de Boinas Rojas acompañados de perros con bozal no sentó nada bien a protectores de animales.

“¡Denuncio! Un mono suelto pero ¿Esa es la alternativa para poder cazarlo? Mueren de hambre los animales del zoológico de Caibarién sin la más mínima posibilidad”, criticó una internauta desde el grupo “Apoyo total a los Animales”, quien precisó que lo que querían hacer era sedarlo para poderlo agarrar.

“Los perros los amo y son mi vida pero dirigidos por profesionales que los entrenan son peligrosos y la solución no puede ser echarle los perros al mono una vez sedado”, añadió la citada fuente.

Precisó que el mono está estresada porque su cuidador murió hace un tiempo y él debe extrañarlo.

"Más allá de lo que está sucediendo hoy hay que buscar la causa por la que huye el mono. Esos animales del zoológico de Caibarién están muertos de hambre, no tienen comida para darles, comparto una foto de los leones, están raquíticos. Muchos van a decir que las personas también tienen hambre y que la cosa está dura, pero la diferencia es que ellos no eligieron estar allí, fueron cazados de su ambiente natural para llevarlos a esas jaulas como prisioneros inocentes", alegó la fuente animalista, que pidió el fin de los maltratos.

En el apartado comentarios de la publicación decenas de internautas coincidieron en apuntar que ese zoológico debería ser cerrado y los animales trasladados a un sitio donde puedan estar mejor atendidos y alimentados.

“Es muy triste y abusivo tanto despliegue, ni que fuera un mono asesino”; Los animales no eligieron esa vida, si no pueden tenerlos que los lleven a la libertad que merecen, somos la peor especie que existe”; "Triste situación en este país que hasta los animales sufren”, fueron otras opiniones.

Tampoco faltó quien apuntó que la la Ley 31 de Bienestar Animal establece que se tienen que tener las condiciones necesarias para que los animales no sientan estrés ni se encuentren mal alimentados para que nada de eso pase .

Lo peor es que no es la primera vez que ocurre algo así, en noviembre de 2019 no uno sino un grupo de monos escaparon del zoológico local y permanecieron semanas deambulando por las azoteas y los basureros en busca de comida.

En aquella oportunidad los residentes denunciaron que durante varios días los monos anduvieron sueltos, entraban a las casas y robaban comida. Las autoridades del zoológico se mostraron preocupadas, pero con las manos atadas pues argumentaron no tener recursos para traer de vuelta a los primates al recinto.

Cinco años después de aquel incidente, la queja no ha sido por inacción, sino por un despliegue que muchos no consideran el adecuado para el caso.

Un año antes de la fuga de varios monos, en 2018 era noticia que un mono se comió los espejuelos de una vecina "como si fueran galleta".

Las instalaciones quedaron arrasadas como el resto del pueblo por el huracán Irma. Tras el paso del fenómeno meteorológico el zoológico de Caibarién estuvo varias meses cerrados al público y los espacios permanecían sin restaurar y los animales vivos pero con hambre. A juzgar por la reciente fuga de un mono, el hambre persiste.

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