El aumento de la presencia en Cuba del grupo hotelero español Meliá parece ir en serio, a pesar del hundimiento del turismo internacional en la Isla.
Así lo hizo saber el sitio HOSTELTUR, quien en una comunicación con la compañía, aseguró que esta pronto inaugurará en la isla dos nuevos hoteles, además de que realizará un “ambicioso plan de reformas” que se extenderá hasta el 2026.
El primer hotel será abierto en la primera línea en la playa Las Coloradas. Nombrado Meliá Costa Rey, es propiedad del Grupo Hotelero Gran Caribe y dispone de 566 habitaciones.
Asimismo, incorporará la exclusiva sección The Level, la cual está destinada solo para adultos. Contará con seis restaurantes, bares, habitaciones familiares en la zona estándar y salas multipropósitos para convenciones.
El segundo es el Sol Hicacos Varadero, el cual debe abrir sus puertas el 1 de noviembre cercano al delfinario de esa localidad matancera.
Este establecimiento, destinado a mayores de 16 años, será fruto de la transformación del antiguo hotel Turquesa.
La cadena, también abrirá para 2025, un segundo hotel Innside by Meliá en el reconocido hotel Jagua de la provincia de Cienfuegos, uniéndose al Innside Habana Catedral, de la capital cubana, operado bajo la marca lifestyle.
Por otra parte, informan de un “ambicioso plan de reformas” en al menos seis hoteles: Sol Palmeras, Meliá Varadero y Meliá Las Antillas, las reformas se enfocarán en las habitaciones; mientras que en los hoteles Meliá Las Américas, Meliá Habana y Meliá Cayo Coco, las mejoras serán más ambiciosa alcanzando áreas comunes, restaurantes, etc, aseguraron a HOSTELTUR.
Recientemente, Gabriel Escarrer, presidente del grupo Meliá, durante la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2024 dijo que “la apuesta por Cuba es incondicional y lo estamos demostrando desde el año 1989. Así que, sin lugar a dudas, compromiso absoluto”.
Asimismo, comentó que el crecimiento en Cuba va “con muchas ganas. Da gusto el trabajo que hemos hecho con las autoridades cubanas para el desarrollo del turismo en el país. Así que seguimos ahí”.
Estas proyecciones contrastan con las condiciones que vive el turismo actualmente en Cuba, el cual tras aspirar recibir 3.5 millones de turistas internacionales el pasado año, se quedó más de un 30% por debajo de sus expectativas y ni siquiera llegó a los tres millones de turistas extranjeros en 2023.
No obstante, a finales de abril, el régimen celebró entusiastamente el arribo de un millón de visitantes a la Isla.
Las experiencias y opiniones de turistas internacionales son otro punto en los que Meliá debe profundizar su trabajo, debido a denuncias que han hecho visitantes sobre las condiciones en que se encuentran los hoteles en Cuba.
El pasado abril, una pareja canadiense, en cuya memoria estaban unas vacaciones idílicas disfrutadas 30 años atrás en Cuba, pensó rememorar el recuerdo en el popular balneario de Varadero, en compañía de sus hijos, y escogieron al hotel Meliá Marina, pero el estado deplorable de las instalaciones les hizo vivir una verdadera pesadilla.
Desde el vestíbulo, hasta la falta de luces en los pasillos fueron de las narraciones hechas por esta pareja a un medio de prensa de su país de residencia.
También, una turista cubana denunció la escasez en el servicio de buffet del hotel Meliá Las Antillas, y advirtió a las personas no dejarse engañar por la publicidad del sitio, que muestra suculentas mesas cargadas de alimentos.
Por su parte, en un reportaje del Canal Caribe de la Televisión Cubana, el régimen reconoció los problemas que enfrenta el sector turístico en el país.
Insuficiente conectividad aérea, impagos a proveedores que interrumpieron la cadena de suministros y dificultades para acceder al mercado internacional, entre otras, son las problemáticas que enfrenta el sector, según el reportaje.
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