Un incidente con un camión de la corporación Cimex en Santiago de Cuba provocó la caída de algunas latas de malta a la calle, ofreciendo una oportunidad para que las personas, incapaces de comprar la bebida debido a sus precios prohibitivos, pudieran llevar algunas latas a sus hogares.
“Llegó la malta”, publicó en Facebook el comunicador Yosmany Mayeta, relatando que el suceso ocurrió después de las dos de la tarde, muy cerca de la tienda conocida como La Melipona, exactamente en la carretera del Caney.
En los últimos años, esta bebida ha desaparecido de los hogares cubanos debido a los altos precios impuestos por las mipymes y tiendas del oficialismo, que son los actuales comerciantes de la misma.
“Quien decida tomarse una malta casi tendrá que gastar la mitad de su salario de un mes y si es una persona jubilada, su chequera mensual”, denunció el periodista independiente, resaltando la inflación galopante que rige la sociedad cubana actual.
El percance ocurrió en el barrio de Vista Alegre, “donde quedan grandes mansiones y las casas de visita de los dirigentes de la cúpula comunista”, apuntó el periodista independiente.
Han ocurrido sucesos similares en diferentes ocasiones, lo que evidencia la miseria y la necesidad que enfrenta el pueblo cubano, obligado a realizar actos que atentan contra su propia dignidad, en medio de una crisis económica agudizada y no resuelta por el régimen.
En febrero último, otra escena de la desesperante situación de escasez que vive el pueblo cubano fue compartida por el influencer Alain Lambert, conocido por su canal Paparazzi Cubano, donde se ve a un grupo de cubanos recogiendo yogurt de la basura.
“Mira esto como está aquí”, dice una voz con cierto tono de alegría tras haber encontrado algo que llevar al estómago, a pesar de las condiciones en que se encontraba ese producto.
Un hecho de similar naturaleza ocurrió en marzo en La Habana.
Un internauta denunció que un grupo de cubanos recogieron del suelo arroz y frijoles decomisados a un vendedor de productos agrícolas en una feria.
El hecho ocurrió en el reparto Río Verde del municipio capitalino de Boyeros, luego de que un inspector en coordinación con la Policía Nacional Revolucionaria decomisara los productos a un cuentapropista por supuestamente violar los límites de precios, informó el perfil de Facebook "Con el otro filo".
El autor de la publicación cuestionó que el régimen cubano aumentara en días pasados "cinco veces el valor del combustible, pero al mismo tiempo castiga y arremete contra todo aquel que altere los precios de cualquier producto".
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