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Este domingo, coincidiendo con su cumpleaños 26, el esgrimista cubano Neisser Loyola hace su debut en las Olimpiadas de Paris en representación de Bélgica.
Al país europeo llegó con 16 años, pero desde mucho antes, siendo apenas un niño, cogía viejas antenas de televisión y las usaba como espada con los amiguitos del barrio. No era algo novedoso para él, ya que su padre, Nelson Loyola Torriente, fue medallista de bronce en esa disciplina por equipos en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
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El joven cienfueguero, uno de los 21 atletas cubanos que compiten bajo otras banderas en París, tuvo una breve pero intensa carrera en su país natal.
"Fui campeón de Cuba tres años consecutivos y con 14 abriles me quisieron subir para el equipo de mayores. Sin embargo, mi papá, que ya era entrenador del equipo nacional de Bélgica, no quiso que subiera y finalmente realizó los trámites de reunificación familiar para que nos fuéramos para allá con él", relató en una entrevista.
Neisser se unió a la selección belga cuando su padre obtuvo la nacionalidad, pero por regulaciones migratorias debió esperar dos años más y no pudo asistir a competiciones oficiales. Aunque no pudo sumarse al equipo de mayores, jugó en la categoría de cadetes. Gracias a gestiones de la federación de esgrima, pudo integrarse al Ejército como atleta y entonces pasó a ser profesional a tiempo completo.
En julio de 2022 fue por primera vez a un Campeonato Mundial y ganó bronce. Según dijo entonces Le Dernière Heure, este logro no solo fue importantísimo en su carrera, sino algo histórico para Bélgica, que desde 1951 no tenía medallas en estos eventos.
Desde entonces no han parado los triunfos y hasta ahora ha sido campeón de espada en su país cuatro veces. Fue bronce en el Campeonato Mundial de Esgrima de 2022 en la prueba individual y en 2023 se llevó la plata en el Grand Prix de Doha, Catar.
Loyola vive en Arlon con su esposa, Ksenia, y su hijo Teylor, nacido en 2020.
"Mi objetivo es ir a los Juegos Olímpicos, y si es posible tener una medalla como mi papá. Ser campeón olímpico sería como tocar el cielo, es el mejor resultado que puede tener un atleta. (…) Tengo los medios para ser uno de los mejores del mundo y haré todo lo posible por eso", aseguró a RTBF.
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