Los faltantes en los productos que el gobierno norma para su población continuarán durante el mes de septiembre, donde los cubanos dejarán de recibir el café y el aceite, hay faltas en la distribución de azúcar y no se completan las libras de los restantes por otro mes consecutivo, mientras las autoridades siguen llamando a la “resistencia creativa”.
Según explicó a medios oficialistas Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, en Cuba “no tenemos previsto para el mes de septiembre, como no hubo en agosto, ni aceite, ni café”.
Aunque no se suplirán los faltantes en el arroz, pues la directiva señaló que, ahora, es que en 12 provincias se completarán las siete libras de arroz de la canasta familiar normada de agosto.
Los mayores afectados serán los habitantes de Santiago de Cuba, cuyos consumidores recibirán seis libras de arroz, en Granma con cuatro o cinco, y Guantánamo, que debe completar las siete per cápita, dijeron en un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Otro producto afectado es el azúcar, puesto que el gobierno sigue sin poder solucionar el faltante, uno de los más demandados sobre todo en el inicio del curso escolar y las meriendas de los estudiantes. Según dijeron, se buscan alternativas como la importación de algunos volúmenes.
Al parecer, lo que si van a tener seguro los cubanos residentes en la isla este noveno mes del año es la sal y los chícharos, aunque con respecto a la primera existen sus variaciones respecto a la zona del país donde resida el consumidor.
“Hay un buque con dos mil 800 toneladas en el puerto de La Habana, que nos van a permitir ponernos al día con las provincias occidentales, en tanto para el centro y oriente del país se hará con casillas y contenedores a partir de las extracciones de salinas del oriente cubano”, especificó la ministra.
Por su parte, esperan el arribo de un cargamento de chícharo, producto que fue asegurado durante junio, julio y agosto, pues se descargó un buque en Santiago de Cuba y, anteriormente, otra cantidad de chícharos en Cienfuegos, y se trabaja en su transportación, apuntó.
Pese a la insuficiente producción nacional de alimentos, la escasez de divisas para la exportación y una crisis de combustible que afecta los traslados, el régimen cubano afirmó, en julio pasado, que mantendrá la canasta familiar normada, aunque reconoció la falta de recursos.
“Casi todos los productos de la canasta familiar hay que importarlos, y esta es la prioridad a la hora de destinar divisas para invertir”, expuso el primer ministro Manuel Marrero Cruz en una sesión de la comisión de Atención a los Servicios, previo al tercer período ordinario de sesiones de la décima legislatura.
Vale recordar que a inicios del mes de julio, los pobladores de Holguín fue que recibieron el faltante de arroz que el gobierno les debía de junio. Un escenario similar se vivió en toda la zona oriental de la isla.
Esta situación forma parte de la persistente afectación en la distribución de los productos de la canasta normada alimenticia, la cual, desde hace años no llega completa o sufre de constantes atrasos.
“El 2023 concluyó con afectaciones en frijol, azúcar, aceite, café, pollo, productos cárnicos, huevos y combustibles domésticos, las cuales se mantuvieron en el primer trimestre de 2024”, señaló en un reporte el sitio digital oficialista Cubadebate que expuso la “rendición de cuentas” del Ministerio de Comercio Interior ante la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La propia ministra Díaz Velázquez ha reconocido que “hay un fraccionamiento en las entregas a la red minorista por dificultades financieras que impiden alcanzar las coberturas necesarias y la oportunidad en la recepción de los productos”. Lo que se refleja en la mesa del cubano debido a la escasez de productos que, mes a mes, promete el gobierno y no cumple con su entrega.
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