Vecinos de San Miguel del Padrón, en La Habana, desesperados e indignados por la falta de agua durante más de dos semanas, salieron a protestar y bloquearon calles de sus barrios, el martes en la noche.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran a decenas de residentes de los repartos La Rosita y Siboney, en el municipio habanero, que se concentraron en las calles a primera hora de la noche en manifestaciones espontáneas, tras llevar más de 15 días sin el servicio básico.
En La Rosita, una multitud cerró el tráfico de la Calzada de Güines, luego de 16 días que no llega agua al barrio, según varias publicaciones de cubanos en Facebook. La página La Tijera añadió que los pobladores también protestaron por la falta de leche para los niños.
“Ya esto es demasiado. Ni agua ni luz ni nada. No tenemos nada, y enfermo casi todo el mundo. Esto se pasó ya”, exclamó Beatriz Jiménez durante una transmisión en vivo de la protesta en Facebook.
“Hay que protestar y hay que parar el tráfico y hay que hacerlo así”, expresó irritada la joven, mientras mostraba a la muchedumbre congregada en la Calzada de Güines impidiendo el paso de carros y guaguas.
En los videos, se escucha a varias personas reclamar molestas. “¡Nadie pasa ni p....!”, grita un hombre. Los vecinos, incluidos los niños, se plantaron en la vía, decididos a no dejar transitar a los vehículos por ahí hasta que las autoridades no restablezcan el suministro del líquido.
Otro post de La Tijera reflejó también el reclamo de los residentes en Siboney, donde falta el agua desde hace más de 17 días.
“Los vecinos del reparto Siboney en San Francisco de Paula, en el municipio San Miguel del Padrón, salieron a protestar y cerraron la calle después de 17 días sin suministro de agua”, señaló la publicación, acompañada de fotos en las que se observa una barricada hecha con troncos, ramas y otros objetos, a los que las personas prendieron fuego para impedir el paso de vehículos.
Esta es la segunda protesta en San Francisco de Paula en poco más de una semana.
La noche del sábado 24 de agosto, vecinos de esa localidad salieron a la calle, sonando calderos y al grito de “pongan el agua”, para reclamar por el desabastecimiento de ese recurso, y también por los cortes de electricidad que sufren de manera aguda en los últimos tiempos.
Al momento de publicar esta nota, se desconoce si ya restablecieron el suministro de agua en San Miguel del Padrón.
Estas protestas se producen luego de varias semanas con graves problemas de suministro de agua potable en la capital cubana y aumento de los apagones, debido al colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
A finales de julio, la empresa Aguas de La Habana informó que la ciudad continuaba con problemas de abastecimiento de agua tras la avería que destrozó la conductora de la fuente de abasto Cuenca Sur, y que las autoridades achacaron a un apagón eléctrico.
Semanas antes, se registraron manifestaciones en los municipios de Centro Habana, La Habana Vieja y Diez de Octubre, tras las cuales las autoridades repusieron el servicio o enviaron pipas para paliar el problema.
Pero la crítica situación con el abasto de agua no es exclusiva de la capital. A inicios de julio, la conductora que conecta los embalses del sistema noroeste con la planta potabilizadora Quintero, en la ciudad de Santiago de Cuba, sufrió una rotura y dejó sin servicio de agua al 80 % de la urbe.
Barrios de la capital santiaguera, como Chicharrones, han llegado a estar más de dos meses sin agua y los propios vecinos se han visto obligados a pagar pipas para aliviar, en parte, la carencia del líquido, ante la falta de una solución de las autoridades.
El gobierno cubano reconoció este martes que más de 600,000 personas en el país sufren afectaciones con el abasto de agua, según una nota del diario oficial Granma.
En varias provincias se reportan más de 30,000 clientes que carecen del servicio; es el caso de Pinar del Río, Artemisa, Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín. Pero el panorama en La Habana es aún más preocupante, pues un número superior a las 130,000 personas no reciben agua.
José Antonio Hernández Álvarez, presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, adscrito al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, atribuyó el problema a “la rotura de una cantidad significativa de equipos de bombeo y la situación del Sistema Electroenergético Nacional”, como causas principales, según el relato oficial.
El funcionario pretextó que, “al margen de la voluntad de la Unión Eléctrica, en ocasiones la disponibilidad de la generación o la inestabilidad del SEN impiden proteger los circuitos que albergan los equipos de abasto”.
Además, argumentó que “los arranques y las paradas bruscas, así como las variaciones de voltaje y frecuencia de los sistemas energéticos producen averías colaterales”.
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