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La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronosticó otra jornada de masivos y prolongados apagones a sus clientes, a los que informó que este sábado se producirán cortes de suministro eléctrico cercanos a los 900 megawatts (MW).
“Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,380 MW y una demanda máxima de 3,200 MW, para un déficit de 820 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 890 MW en este horario”, indicó la UNE en sus redes sociales.
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La nota informativa de la empresa estatal socialista reconoció que no pudo restablecer el servicio desde las 10 de la mañana de la jornada anterior y que a las siete de la mañana de este sábado los apagones continuaban con 169 MW de “afectaciones”.
El viernes, como suele suceder, el pronóstico de la UNE fue superado por la realidad “por demanda mayor a lo planificado” y los apagones llegaron a alcanzar los 856 MW durante la hora pico.
El baile de cifras de los partes informativos sigue resultando incomprensible para la mayoría de sus clientes, que vuelcan su rabia y frustración en los comentarios a sus publicaciones en redes sociales.
“Son ocho y 10 horas diarias sin electricidad aquí en Las Tunas. ¿Por qué no dicen eso en la tv? Día y noche, día tras día… meses así. No hay horario de sueño, ni de descanso. ¿Hasta cuándo van a seguir sin solucionar los problemas, o esperan que sea el pueblo quien lo haga y a su manera? ¡Busquen soluciones!”, protestó una usuaria.
“Señores, arriba, ¡a quejarse en las Asambleas de rendición de cuentas! ¿Se van a resolver los problemas? Jajaja. Llegará el día cero en Cuba sin corriente y sin agua. Todavía somos ricos. 2025 en tinieblas. Todo esto es un capricho ideológico, y el pueblo de a pie seguimos pagando”, opinó otro.
“Eso es porque están trabajando en una estrategia para garantizar un fin de año sin apagones”, comentó sarcástica una usuaria. “¡Un excelente sábado! ¡El que nos merecemos! Y vamos por más”, dijo otro con ironía.
“Un gobierno, más allá -y a pesar- de las presiones externas, que no posea la capacidad de prever, de diseñar e implementar un proyecto que disminuya, al menos, las necesidades que padece el pueblo, y de buscar alternativas eficaces ante situaciones excepcionales; es un gobierno incapaz”, concluyó otro internauta.
Y remató: “Un gobierno que, en circunstancias de carencias extremas, no aplica un plan de austeridad para la esfera dirigente y no exige que esta sea ejemplo de verdadero sacrificio y que, además, permanezca inmutable ante la corrupción que prolifera inusitadamente; es un gobierno inmoral”.
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