La colocación de plantas ornamentales y rejas en la fachada del cine Cuba, en Santiago de Cuba, con el fin de impedir que indigentes utilicen el corredor para dormir, ha desatado una polémica en las redes sociales.
Eduardo Meneau compartió en el grupo de Facebook “Fotos Antiguas, Provincia, Santiago de Cuba” una imagen que muestra la entrada del emblemático cine de la ciudad, generando opiniones divididas sobre la controversial decisión.
Algunos critican la decisión de colocar rejas y añadir plantas ornamentales, elementos que no solo desentonan con la fachada del edificio, sino que también se convierten en barreras arquitectónicas.
Sin embargo, la mayoría de las opiniones coinciden en que la iniciativa busca “ocultar” a los mendigos que suelen sentarse en la escalera de acceso al edificio y que utilizan ese espacio para dormir durante la noche.
Hector Labadí Hierrezuelo señaló: “Creo que fue para que las personas que deambulan no estén ahí, cosa que se podía eliminar y en estos tiempos aparecen Enramadas completa abarrotada de ellos y hasta niños pidiendo dinero”.
Por su parte, Josefa Montalvan Santana criticó la medida al opinar que la decisión, que limita tanto la entrada como la salida de eprsoans, podría generar un desastre: “Nadie pensó que si dan una actividad y se produce un terremoto o un incendio, las personas en su interior quedarían atrapadas, no sé cómo los bomberos y los de la defensa civil lo permiten”.
El internauta Ramon Avivar apuntó a un posible hecho de corrupción: “¿Cuánto cobró la mipyme o el TCP que hizo el trabajo? Seguir la ruta del dinero siempre ha dado resultado”.
Otros, como Coolhand ELpeje, opinan que la solución es precisamente resolver el problema de la indigencia, y no ocultar la mugre debajo del tapete: “Que la ciudad haga un mejor trabajo social, pudiera existir también la posibilidad de pensar un poquito más y buscar una mejor solución a esos problemas que no cayeron del cielo, debe una causa...”.
“Eso lo hicieron para evitar a las personas deambulando dormir ahí en la entrada, a ellos qué les importa la estética ni la arquitectura de la ciudad, la calle enramada hace mucho tiempo perdió la belleza que la caracterizaba, ahora es un corredor oscuro, vidrieras apagadas, decoradas sin gusto”, expresó María Caridad Llopiz Carbonell.
La medida, no obstante, también ha encontrado defensores.
María Antonia Medina Téllez señaló que lo “encontró apropiado”, pues considera que era necesario “evitar a personas en condiciones deprimentes acostadas. La última vez la peste no me dejaba transitar hasta las paredes llenas de m... y orine”.
Ese mismo criterio es compartido por Carlos Terrero quien apuntó: “Ya eso se había convertido en un baño público, en cama para borrachos e indigentes. Creo fue lo mejor, hay veces que para opinar sobre algo hay que estar ahí, sin ánimo de incomodar a nadie, pero para mí fue lo mejor para un lugar tan emblemático de mi Santiago”.
Sin embargo, recientemente el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, criticó la gestión de algunos dirigentes del régimen, a los que acusó de “chapuceros” y de mantener una actitud carente de sensibilidad hacia los problemas que preocupan a la población.
Reunido en Gibara con pobladores a los que dice representar desde su escaño en la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro “conoció de sus preocupaciones e inquietudes”, según un reporte del noticiero de la televisión oficialista (NTV).
No obstante, los actos de "chapucería" son constantes en Cuba.
Recientemente, un nuevo episodio se evidenció en las calles de La Habana, generando burlas en redes sociales, luego de que un cubano identificado como Yulier Rodríguez compartiera un video en el que se ve una pintura defectuosa en los contenes de la Calzada de Luyanó.
"Vengo caminando por la Calzada de Luyanó, y están pintando los contenes porque ustedes saben que cada vez que un farsante de estos va a pasar pintan los contenes, y de repente yo mismo me pregunto, Tato qué cosa es esto", comentó el usuario entre risas en su publicación de Facebook.
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