La madrugada de este viernes dejó precipitaciones intensas en la región oriental de Cuba, especialmente en Baracoa, donde las lluvias han desencadenado severas inundaciones en un territorio que está gravemente afectado desde el reciente paso del huracán Oscar.
Las condiciones en esta zona de Guantánamo se tornan cada vez más críticas, con familias desaparecidas y áreas devastadas por las inundaciones que no dan tregua.
A través de su página en Facebook, el medio local Primada Visión reportó la situación en Baracoa, señalando que las lluvias comenzaron a intensificarse desde la madrugada.
Las personas en Baracoa siguen sin servicio eléctrico, sin combustible para cocinar alimentos, con carencias de agua potable y con escasa información de los que ocurre en su provincia y en el país.
Muchos se preguntan alarmados si viene otro ciclón en camino, porque el huracán Oscar los sorprendió en sus hogares el fin de semana pasado, sin poder prepararse, sin acopiar alimentos, y desinformados por culpa de los apagones masivos. Miles de personas no pudieron evacuarse a tiempo.
Guantánamo es una de las provincias más empobrecidas de Cuba. En sus zonas rurales, centenares de familias lo han perdido todo y se sienten abandonados por el régimen.
Varias personas han expresado su desesperación en redes sociales. Rosaly Galbán, residente de la zona, informó sobre inundaciones en el área de La Playa, mientras que otros habitantes reportaron situaciones similares en la comunidad Nueva del Jamal.
Eriner Labañino, residente de Baracoa, compartió un testimonio conmovedor que refleja la difícil realidad que viven los afectados. "Así mismo se siente ese sonido de lluvia dentro de mi casa, llueve más adentro que afuera. Tengo la casa inundada, ya no sé a dónde me voy a meter".
La desesperación de los habitantes es evidente. Las autoridades locales han alertado a la población que deben mantenerse en lugares seguros y atender las instrucciones de emergencia.
En Guantánamo, además de los daños estructurales, varias familias permanecen desaparecidas mientras continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate en medio de condiciones climáticas adversas.
Las inundaciones han dejado a muchos sin hogar, han devastado sectores ya golpeados por el impacto del huracán, y por la crisis energética y los apagones masivos.
Esto complica aún más las labores de recuperación en este momento crítico para la región del oriente de Cuba.
Se espera que las precipitaciones continúen, lo que agrava las posibilidades de nuevos deslaves e inundaciones en otras áreas vulnerables.
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