Seis bebidas cubanas que marcaron nuestras vidas

Los seres humanos podemos pasar varias semanas sin comer. Sin embargo, nuestro cuerpo solo resiste unos pocos días sin beber. Específicamente de agua, se cree que necesitamos alrededor de 2,5 litros diarios.

Los cubanos, para mantenernos hidratados y nutridos, tenemos algunas bebidas que son un clásico de las últimas décadas. Aquí te las mencionamos aunque es probable solo los que hayan vivido en Cuba identifiquen sus nombres sin necesidad de mucha explicación.

1- Agua “milordo”, como le llamábamos en la escuela al campo al agua con azúcar que nos daban para merendar a media mañana o por la tarde. La gloria de esos momentos de bajón en los que no veías el fondo del surco de patatas y te gritaban desde la cuneta “a merendar” y salías disparado a por el dulce líquido.

2- Chispa de tren, si bien es cierto que no soy muy bebedor, hubo una época en Cuba en que el Ron escaseaba y se vendía algo destilado de alguna rara manera y su sabor era más cercano a la “luzbrillante” que al ron.

3- Cerveza de pipa, no solo daba dolor de cabeza y muchas ganas de orinar sino que a muchos los ponía agresivos, de manera que al grito de “llegó la pipa” le seguía el mío de “voy tumbando que esto acaba mal”.

4- La malta, era como el elixir de los dioses, si venía acompañada de leche condensada mucho mejor. Después de probar la malta de Cuba no la busques en otro lugar porque todas te parecerán insípidas.

5- El cerelac, pocos supimos de qué se trataba y pocos escapamos de su enigmático, empalagoso y arenoso sabor. Quien tuviera 'la fortuna' de estar becado en su época de esplendor o lo bebió o tuvo que esperar al agua milordo para acabar con las horas de ayuno.

6- El yogur de soya de bolsita de nylon, no, no es esa bebida asociada con el buen comer y la dieta sana de los países del norte. Los había de piña, fresa, coco y naranja piña.

Rehidratar el organismo continuamente es importante, pero el consumo de estas bebidas no se hacía con tal objetivo. Muchas veces fueron y continúan siendo, el desayuno, el almuerzo o la cena de alguien.