Roger Machado: "He sido el primer pelotero cubano que en un año pasa de activo a mentor"

A la hora de hablar de Juan Castro, Ariel Pestano, Lázaro Pérez, Albertico Martínez, Ricardo Lazo, el nombre de Roger Machado no puede faltar.

Entrevista de Julita Osendi a Roger Machado © CiberCuba/ Julita Osendi
Entrevista de Julita Osendi a Roger Machado Foto © CiberCuba/ Julita Osendi

Vídeos relacionados:

Este artículo es de hace 7 años

El ex receptor y hoy exitoso mentor del equipo de los Tigres de Ciego de Ávila, Roger Machado, me recibe en el hotel Ciego que sirve de sede al equipo de la piña en la Serie Nacional de Béisbol 57.

En 14 Series Nacionales, como jugador, tomó parte en 921 encuentros, conectó 827 hits y promedió 271 al bate. Anotó 377 carreras y botó del parque 70 pelotas con 387 impulsadas.


Lo más leído hoy:


En la actualidad se encuentra alejado por unos juegos, tras sanción de la comisión nacional por negarse a jugar en un estadio de Sancti Spíritus

¿Qué pasó Roger, se te está pegando lo de Víctor en eso de protestar?

Con su amplia y hermosa sonrisa que no cambia con el paso del tiempo, responde.

"No, ya yo me disculpé con la afición espirituana pero allí no se podía jugar. Llovió copiosamente; esos terrenos que no son cabeceras de provincias no drenan lo suficiente. Raulito [se refiere a su versátil jugador de cuadro] en tercera tenía el agua por encima de los tobillos. Así no se puede jugar y exponer a una grave lesión a tus jugadores. Yo admito la sanción, ya me disculpé, pero eso fue así".

Echemos la vista atrás y dime cuándo te picó el bichito del béisbol.

"Fue a los 11 años, por el 1985. Yo no fui de la pirámide del alto rendimiento. Practiqué pesas, fútbol, boxeo. En todo era malo. Hasta que me encontró Arbey Pérez y me llevó a mi primer terreno de pelota aunque yo siempre jugaba en los pitenes del barrio, el 4 esquinas. A mí me viene en la sangre la pelota. Mi papá, Raymundo Francisco Machado, quien fue cátcher en la Liga Azucarera.”

¿Te fue fácil el comienzo?

“Empecé como pitcher, pero era muy bolón; estaba flaquito. No me gustaba ser el más débil, y así, como entré, salí. Hice el equipo provincial 11-12 años y me fui. Entonces di el estirón de la adolescencia y al ponerme fuerte y ya con 14 años hice el grado como receptor en el elenco de Morón, mi ciudad natal, y clasifiqué a la provincial en el conjunto que dirigía el ya fallecido Mayito Salas [conocido y admirado técnico de la pelota cubana por muchos años]”.

Y entonces, qué pasó, jugaste, ¿lo hiciste bien?

“Sí, matriculé en la Academia de Morón con Rolando Almanza, también fallecido. Allí recibí las armas que luego me valieron para ser el catcher regular de Ciego por muchos años y hacer el equipo Cuba”.

¿Cómo y cuándo entras en las Series Nacionales?

“Aquí hemos cambiado de estructuras varias veces. Pues bien, yo a los 19 años, en el 1991, integro el sub 23. Pertenecíamos a la zona C y jugábamos con Las Tunas, Villa Clara y Camagüey. El mánager era Heriberto Pérez. Batee 351.

“Así me suben al equipo grande por Mariano Marín que era el receptor regular que se había lesionado. Miguel Albán era el mentor. Recuerdo que debuté frente al pitcher tunero José Miguel Báez, en choque escenificado en Puerto Padre, y en cuenta de 3 y 2, me ponché. ¡Tremendo debut! La segunda ocasión no fue mejor: fly al derecho contra el estelar villaclareño Rolando Arrojo. Así, al otro año vuelve Roger Machado a la sucursal. Ciego lo dirigía Mayito Salas que no me subió ni una sola vez. Sé que hablaba muy bien de mí, pero no estaba maduro y eso me ayudó”.

Yo tuve la oportunidad de conocer a Roger sin haberlo visto nunca por la opinión del destacadísimo narrador y comentarista deportivo Eddy Martin, quien nacido en Tamarindo, provincia avileña, vio a Machado jugar en una ocasión en la Liga de Desarrollo, y muy orgulloso me dijo: “lo que viene ahí es un cañón”, y así fue que alguien lo nombró ”el Cañón de las Rosas”.

En la temporada 92-93, Roger Machado alterna en la posición de catcher regular con Luis Raúl Castillo. Además de su distinguido porte, aterra con su poderoso brazo, su maestría al “mascotear” y sobre todo, por su inteligencia dirigiendo el pitcheo.

“Yo siempre fui un líder positivo, me seguían, nos queríamos y respetábamos; siempre, a pesar de mi juventud.”

Sin embargo, lo fundamental en Machado nunca fue la ofensiva sino lo que era capaz de hacer detrás de home. Y es que a la hora de hablar de Juan Castro, Ariel Pestano, Lázaro Pérez, Albertico Martínez, Ricardo Lazo, el nombre de Roger Machado no puede faltar.

Solo 69 errores en 7 mil 347 entradas para un formidable 985 de average defensivo dan fe de ello. Nos apunta en sus numeritos el colega Arnelio Álvarez de la Uz que sólo 'pasboleó' 56 veces con un excelente balance de bases robadas y cogidos robando de 250 y 352, para un 58,5 %.

¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu carrera como receptor?

“Lo más grande: clasificar a un play off con Darío Cid como director en la temporada 96-97. También jugar de refuerzo con Habaneros en la Super Liga 2001-02. Aquel equipazo dirigido por Armando Johnson que tenía a Bárbaro Cañizares, Kendry Morales, el Gambao Escobar, Carlos Tabares, Oscar Macías, el Sopa Juan Carlos Moreno. Antonio Scull, Rudy Reyes, Jorge Luis Machado, José Ibar.

“Muchos de ellos hicieron el equipo Cuba a un torneo Challenger en Canadá, que fue dirigido por Héctor Hernández, que había ganado la Serie Nacional con Holguín, campeón en el 2002.

“Aprendí muchísimo de esos peloteros y me hice mejor aún. Eso me valió para ser el segundo catcher del equipo Cuba en Juegos Olímpicos, Clásicos Mundiales, Juegos Panamericanos, Copas Intercontinentales, Campeonatos del Orbe, durante 7 años.

¿Nunca te molestó ser eso, el segundo, detrás de Ariel Pestano?

“Pues no. Para mí Pestano es el mejor catcher de Cuba de todos los tiempos y estar detrás de él era un orgullo. No me dolía, lo admiraba. Lo ayudé siempre y lo forcé a ser mejor cada día, porque yo no me dormía sobre los laureles y siempre emulábamos. Nos llevamos como hermanos. Con Eriel Sánchez hacíamos un formidable trío de receptores”.

¿Cuál sería para ti el Team Cuba ideal de todos los tiempos?

“Ariel Pestano, Antonio Muñoz, Antonio Pacheco, Omar Linares; en el campo tengo 2: Germán Mesa y Eduardo Paret; Luis Giraldo Casanova, Víctor Mesa y Frederich Cepeda. Orestes Kindelán, designado, y Norge Luis Vera, Pedro Luis Lazo y el Tati Valdés en el staff. Dirigidos por Jorge Fuentes.”

Como sucede en todos los “beisboles” del mundo, muchos grandes peloteros pasan a comandar sus naves, pero en el caso de Roger es el único en nuestro país que lo hizo de inmediato; o sea, jugó hasta la cuadragésimo séptima y en la cuadragésimo octava ya era el mánager.

¿Fue difícil dirigir a los que fueron tus iguales meses antes?

“Para mí es un orgullo. He sido el primer pelotero cubano que en un año pasa de activo a mentor. Dirigí a 29 jugadores que habían sido mis compañeros ese año. Nos respetábamos desde siempre. Nunca ha sido difícil. Respeto, disciplina, confraternidad: esos son mis postulados y nos ha ido bien, ¿no crees?”

Y claro que les ha ido bien a los Tigres de Roger Machado: en 10 Series Nacionales como director: 3 primeros lugares, 2 segundos, 1 tercero y 1 cuarto. Buen palmarés, y con equipos que se renuevan año tras año por la salida prácticamente constante de muchos de sus principales baluartes a jugar en otras ligas.

¿Como mánager cuál ha sido tu momento inolvidable, más feliz?

“¡Ni qué decir! Mi primer triunfo como mánager, el primero de la provincia de Ciego de Ávila desde el surgimiento de las Series Nacionales, y nada más y nada menos que venciendo al equipo insignia, Industriales. Aquel hit de Ricardo Bordón al right field frente a Raisel Montesinos, a la altura de onceno capítulo; exactamente a la una y cinco de la madrugada. Eso no lo podré olvidar jamás.”

¿Y el peor momento?

“Tras derrotar en tremendo play off en la serie 53 a ese inmenso conjunto de la Isla de la Juventud; en la 54, le ganamos a Pinar, y éste ha sido mi peor momento”

Lo miro dubitativa ¿Ganar por segunda ocasión consecutiva y ser el peor de tus recuerdos?

“Nosotros comenzamos ganando los 3 primeros juegos; pusimos el play off a punto de mate. Nadie en este país dudaba del tercer triunfo de los tigres y ¿quién te dice que aquellos pinareños se rebelaron y nos empataron la finalísima? Esa situación se ha dado muy poco, incluso, en las Grandes Ligas.”

Conozco de tus mítines previos a juegos difíciles, ¿qué pasó ese día?

“Nada, nos miramos; con la vista nos lo dijimos todo. Pinar es un equipo grande, de historia, saben jugar pelota; pero, los Tigres son los Tigres, desde hace tiempo los reyes de la selva, y no íbamos a dejarnos vencer. ¡Y así fue!

“Le entramos al Cepero como lo que éramos, fieras, y de pronto aquel empuje que habían experimentado los de Vueltabajo desapareció como por encanto al entrar al terreno los verdaderos tigres. Vencimos, pero me sentí mal”.

Me imagino que otro momento nada agradable fue en la Serie 50 al caer, precisamente, ante Pinar.

“Nos ganaron bien ganado. No hay nada que contar. Lo que no tuvo nombre fue ser barridos el año pasado por Granma. Pésimo recuerdo que no creo vuelva a repetirse jamás. Nosotros terminamos rápido con nuestros rivales en semi finales y estuvimos una semana esperando por los que ganaran el otro play off, que se demoró mucho. Ese descanso nos perjudicó. De todas formas, los granmenses lo lucharon y lo ganaron con el profesor Carlos Martí al frente.”

¿Qué pasa con la Serie Nacional 57, la estructura cambiante, el adelanto de la programación y la actuación de tus tigres?

“Nosotros tenemos una mezcla de jóvenes y veteranos: Joelvis Fizz, Yorbis Borroto, Vladímir García, Raulito González, Dachel Duquesne, Abdel Civil, Osvaldo Vázquez; regresan de sus lesiones los pitchers Yander Guevara y Osmar Carrero. Me impresionan entre los nuevos el catcher Lázaro Martín y el jardinero y bateador ambidextro Roy Echemendía, así como el camarero Lázaro Linares.

“Soy un hombre muy objetivo. Con este tipo de estructura hay que hacer los planes por etapas. Primero, en los 45 juegos iniciales, clasificar entre los 6 (sabes que pasan directo los 4 primeros y los otros 4 hacen un pequeño play off de donde salen 2, los comodines, para sumar los 6 que finalmente dirimen el título).

“En la segunda etapa, otros 45 partidos, pero te entran 5 refuerzos, quienes nivelan mucho la competencia. De ahí clasificar a los 4 finalistas que contarán con 3 refuerzos más y ahí sí, no hay enemigo pequeño. Claro que queremos, vamos por nuestro cuarto cetro, pero de que es difícil lo es. Y en cuanto al adelanto del campeonato, este agotador calor, si queremos entrar en el calendario internacional, no nos queda de otra.”

Con la sonrisa de siempre, el acostumbrado beso, el cálido abrazo me despido del muchacho, hijo de Raymundo y Melba; esposo desde hace 8 años de Madelaine y papá de la bella Dayana, 23 años y estudiante de Economía, y el 'peloterazo' de 5 añitos, Roger Jackson.

Internacionalmente, Roger Machado ha recibido la oportunidad de dirigir nuestra selección nacional, la última en la Liga Can Am que, para muchos, resultó una desastrosa actuación cubana.

"Por supuesto que todos queremos ganar, pero yo no lo evalúo así. La dirección del equipo, en la que estaba Víctor Mesa también, entre otros, movió a sus hombres, los valoró en momentos difíciles, sus reacciones, y sobre todo, vieron un pitcheo mantenido sobre las 90 millas que aquí no ven. Lanzadores de 94, 95 millas. Fue una gran experiencia, que ganaremos mucho repitiéndola."

COMENTAR

Archivado en:

Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

+1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada