Colomitos, apenas de 10 metros de longitud de extremo a extremo, es una pequeña playa de arena dorada y aguas de color turquesa, que se encuentra en el Estado de Jalisco, en México.
No solo es la playa más pequeña del país azteca, sino que alberga maravillosas aventuras. Son pocos los que conocen de este pedazo de paraíso, al cual se puede llegar mediante taxis acuáticos, pero que, sin dudas, el mejor camino que conduce a ella es atravesando dos kilómetros de selva virgen.
El recorrido comienza en Boca de Tomatlán, siguiendo un sendero rodeado de palmeras, frutales y gruesas lianas que desembocan en un pequeño muelle, en el cual se puede decidir seguir andando o aventurarse sobre un kayak.
Colomitos tiene forma de herradura y está rodeada simplemente por la majestuosa naturaleza y el agua cristalina, pues es, además de la más pequeña, la única aún virgen en el paraíso de playas de la costa del Pacífico de Jalisco.
Al ser tan pequeña, se libra del fuerte oleaje por el cual se caracterizan las playas del Pacífico, lo que la convierte en una perfecta piscina natural.
Otro de los increíbles espectáculos de los cuales se puede disfrutar en Colomitos es de las tortugas, mantarrayas, hermosos peces de colores y una pequeña franja de corales y esponjas, junto a los cuales se puede nadar y disfrutar de parte de la riqueza del insondable del mundo marino.
Asimismo, sentado en la dorada arena que la cubre, se pueden divisar los saltos no tan lejanos de las ballenas jorobas y los delfines nariz de botella, en un espectacular show privado, disponible durante los últimos meses del año.
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