Cuba iniciará en julio el anunciado apagón analógico, mediante el cual deberán quedar desconectados los transmisores de la señal televisiva tradicional para dar paso a la digital. El proceso escalonado que debe concluir en 2022, según las previsiones del gobierno, comenzará en cinco municipios espirituanos y la Isla de la Juventud.
Jatibonico, La Sierpe, Taguasco, Cabaiguán, y la cabecera provincial, Sancti Spíritus, ya se alistan para el anunciado apagón que dejará sin señal televisiva a buena parte de los hogares que todavía no poseen televisores híbridos o en su defecto las “cajitas decodificadoras” comercializadas en la red de tiendas recaudadoras de divisa al prohibitivo precio de 49.95 CUC (1 248.75 CUP, cifra que duplica el salario medio del cubano).
Según declaraciones de directivos del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC), al semanario provincial Escambray, ya se ha priorizado en las TRD de esos territorios la venta de las cajitas televisores (con un costo estandarizado de 399.95 CUC independientemente de la marca). Indicaron, además, que se favorecerán los centros asistenciales, educativos y de salud, donde normalmente se hace un uso social de la televisión, para que en aquellos casos en que no se tenga televisión en los hogares puedan disfrutar de la programación.
«Sabemos que se trata de un proceso sensible, especialmente para quienes todavía no han podido adquirir los dispositivos receptores, y es por ello que las acciones irán acompañadas de una estrategia en función de proteger siempre a la población», señaló a Escambray Grisel Reyes León, presidenta del GEIC.
La directiva explicó igualmente que las personas subsidiadas ya están identificadas por el Ministerio del Trabajo y la Seguridad Social, y como requisito deberán tener un televisor, pues en esos casos solo se subsidiaría la cajita decodificadora.
El resto de la población deberá adquirir estos equipos en las tiendas, comprándolas al cash o solicitando créditos bancarios como en ocasiones anteriores. De lo que se desprende que quienes no opten por ninguna de esas variantes sencillamente quedarán sin servicio de televisión en sus hogares.
Según un especialista consultado de Radiocuba , no se espera que demasiadas familias adquieran estos equipos antes del mencionado apagón, pues aún existe mucho desconocimiento al respecto, sobre todo en en zonas rurales. «Muchos cubanos creen que comprar la cajita es una opción para mejorar la recepción de la señal, pero en realidad no es una opción, estarán obligados a comprarla, o dejarán de ver la televisión en sus casas», explicó.
Resulta comprensible. Por ejemplo, cuando la revolución energética no era preciso convencer a los cubanos de cambiar sus equipos porque todo el mundo sabía lo que era un refrigerador, y quería uno nuevo. Pero con las cajitas de la tv digital la situación es diferente pues la mayoría no entiende bien para qué necesitan esos dispositivos. «Es preciso que choquen con el inconveniente para que después se sientan obligados a comprar el equipo», sentenció Ojeda.
Por lo pronto, ya existen ingenieros de barrio, como Yasmani Juvier, residente en Cabaiguán que echando mano a la inventiva desbordada del cubano ha diseñado lo que él mismo llama una araña digital, que permite conectar varios televisores de una comunidad a una sola cajita decodificadora, necesitando cada hogar solamente un cable coaxial.
«Eso sí, cada casa tendría que ver el mismo programa al mismo tiempo… pero ya estamos trabajando para arreglar eso», explicó el joven.
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