Este jueves falleció la terrateniente cubana María Antonia Puyol, amiga íntima del fallecido exmandatario Fidel Castro.
La Doña, como le llamaban en la Isla, era dueña de la finca Alcázar, de más de 50 caballerías de tierra ubicada en el paraje de Romana Siete, a pocos kilómetros de Contramaestre en Santiago de Cuba.
María Antonia tenía decenas de obreros y campesinos que trabajaban para ella. Nunca se casó ni tuvo hijos.
Castro expropió a los campesinos cubanos de sus tierras con la primera Ley de Reforma agraria, firmada el 17 de mayo de 1959, que fijó en 30 caballerías (402 hectáreas) el máximo de tierra que podía poseer una persona. Pero a su amiga de la infancia, quien lo apoyó en su lucha, no la tocó.
Puyol creció en Birán, el poblado donde nacieron los Castro. Según dijo en varias ocasiones, con ellos pasó sus años de niñez y adolescencia, cabalgando y pescando.
El Gobierno decía que era un ejemplo para los ganaderos de la Isla. La Doña ganó más de 200 premios en Ferias Agropecuarias nacionales y en Santo Domingo, México, Colombia y Venezuela.
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