Juanita Castro, hermana de Fidel y Raúl Castro, murió este lunes en un hospital de Miami a sus 90 años y por causas naturales, confirmaron medios locales.
Juanita tuvo diferencias ideológicas con sus hermanos y fue una férrea crítica del régimen comunista liderado por Fidel Castro, luego del triunfo de su revolución en 1959.
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En 1964, Juanita se marchó de Cuba rumbo a México y posteriormente se exilió en Estados Unidos, donde inició una nueva vida. En Florida, se desempeñó como empresaria y activista durante años, llegando a ser uno de los rostros más visibles de la disidencia cubana en el exterior.
"Es un personaje extraordinario de los que no vuelve a haber, una mujer que sacrificó todo y nada de sus ideales. Deja lecciones extraordinarias", dijo su amiga y vocera de la familia, la reconocida periodista mexicana María Antonieta Collins, de la cadena Univision.
Collins indicó que al momento de su deceso, Juanita estaba acompañada por su hermana Enma, con la que era muy cercana, y otros miembros de la familia.
Recordó palabras que Juanita dejó en claro siempre: "Por mis hermanos no es odio de hermanos ni de seres humanos, es diferencia total de opiniones y cada quien defiende su punto de vista y yo seguiré defendiendo éste, que es el mío".
Después que abandonó Cuba, Juanita nunca más volvió a su tierra natal.
De acuerdo con su última voluntad, la familia no dará entrevistas ni habrá un funeral público, informó Collins.
Juana de la Caridad Castro Ruz, conocida como Juanita, vino al mundo en Birán, Holguín, el 6 de mayo de 1933. Fue la quinta de los siete hijos que procrearon Ángel Castro Argiz y Lina Ruz González. Al igual que sus hermanas, se graduó del colegio católico de las Ursulinas en La Habana.
Antes de 1959, siendo muy joven, recaudaba fondos para la lucha de sus hermanos, y, al triunfar la revolución cubana, se dedicó a construir clínicas, escuelas y hospitales en zonas rurales del país.
Su oposición al gobierno encabezado por sus hermanos Fidel y Raúl Castro comenzó cuando sus políticas gubernamentales entraron en conflicto con los intereses familiares, y ambos insistieron en incluir las tierras de la familia en el plan de Reforma Agraria, que proscribió el latifundio en Cuba y limitó la propiedad privada sobre la tierra.
En los siguientes años, Juanita comenzó a prestar apoyo y a albergar a disidentes en su casa. En 1963, aceptó colaborar con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en operaciones encubiertas contra el gobierno de su hermano Fidel.
Hasta su partida hacia México, el 19 de junio de 1964, Juanita mantuvo su labor clandestina contra el régimen, ayudando también a perseguidos de la policía secreta cubana (conocida como G2).
En una conferencia que convocó tras su arribo a México, anunció su deserción de Cuba. "Ya no puedo permanecer indiferente a lo que está sucediendo en mi país", declaró entonces. "Mis hermanos Fidel y Raúl lo han convertido en una enorme prisión rodeada de agua. La gente está clavada en una cruz de tormento impuesta por el comunismo internacional".
Allí vivió con su hermana Enma, quien había emigrado antes a ese país luego de casarse con un mexicano en Cuba. Unos meses después, Juanita se radicó en Miami. En esa ciudad de Florida, abrió una farmacia en 1973. Se nacionalizó como ciudadana estadounidense en 1984.
En 2009 publicó sus memorias: Fidel y Raúl mis hermanos, la historia secreta, que escribió junto a la periodista María Antonieta Collins.
Tras morir Fidel Castro en 2016, Juanita fue la única hermana ausente en los actos fúnebres. Entonces, lamentó que la muerte de Castro no fuera a traer el fin de la dictadura en Cuba y criticó al exgobernante por generar "división y odio" en las familias de la isla.
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