La diplomática cubana Josefina Vidal (figura clave en el deshielo Cuba-EE.UU.) fue designada en el día de ayer como “embajadora vitalicia”, distinción que también ha sido otorgada a Ana Teresita González, actual viceministra de Relaciones Exteriores.
Hasta ahora el rango de embajador se concedía en Cuba solo de forma temporal, pero la categoría de “embajador vitalicio” fue aprobada en septiembre de 2017 por el Consejo de Estado cubano y entró en vigor el pasado 8 de enero.
A partir de ahora el presidente cubano es quien tiene la facultad ―a propuesta del ministro de Relaciones Exteriores― de conceder o retirar el nuevo rango de embajador vitalicio, categoría asignada en reconocimiento al trabajo realizado tanto en el servicio interno como externo del país.
Josefina Vidal asumió el cargo de directora general para Estados Unidos en el año 2006 y presidió la delegación cubana en la primera y segunda rondas de conversaciones con el gobierno estadounidense para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, impulsadas por el ex presidente norteamericano Barack Obama.
Durante sus años al frente del Departamento para Norteamérica del Ministerio de Exteriores se convirtió en la cara más visible de Cuba en las negociaciones con Estados Unidos.
En 2015 fue elegida como uno de los Global Thinkers de la revista Foreign Policy junto a su contraparte estadounidense en las conversaciones, Roberta Jacobson, y a Ricardo Zúñiga y Ben Rhodes, asesores del expresidente Barack Obama.
Hace justo un año fue anunciado que Josefina Vidal dejaría su cargo al frente de las negociaciones Cuba-EE.UU. para convertirse en la nueva embajadora de Cuba en Canadá, y en su lugar ocupó el cargo Carlos Fernández de Cossío.
Las palabras de agradecimiento a la designación fueron pronunciadas por Ana Teresita González Fraga, quien aludió a la “la firmeza del compromiso con Fidel, Raúl y toda la generación histórica de la Revolución que hizo posible esta patria que tanto amamos y por la que moriremos si fuese necesario”.
Y añadió: “No podemos olvidar nuestros orígenes. Somos descendientes de familias trabajadoras y humildes. No podemos olvidar que somos mujeres, que solo un proceso como el nuestro donde es un objetivo principal trabajar y luchar en la emancipación de la mujer, hemos podido crecer profesionalmente”.
Durante la ceremonia, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel juramentó a 22 nuevos jefes de misión en el extranjero.
El acto de juramentación de embajadores estuvo presidido por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Esteban Lazo Hernández (Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular), Bruno Rodríguez Parrilla (ministro de Relaciones Exteriores), entre otros funcionarios.
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