Tres cuevas ceremoniales ubicadas al norte de la ciudad de Camagüey destacan hoy como uno de los principales atractivos naturales del territorio oriental de Cuba, donde las autoridades buscan impulsar la actividad ecoturística de cara a la próxima temporada alta.
Según recoge la agencia Prensa Latina, se trata del área protegida Limones Tuabaquey, a unos 600 kilometros al este de La Habana. Aquí habita del ave nacional, el Tocororo, y la Cartacuba, así como la Cotorra y el Catey, dos especies casi desaparecidas de la reserva ecológica.
En esa misma zona, que cada día registra más visitas, se encuentra la cueva María Teresa, que acoge antiquísimas pictografías aborígenes, dibujos que también se pueden apreciar en dos otras cavernas: Matías y Las Mercedes. Los tres sitios han sido nominados ante la UNESCO como patrimonio de la Humanidad.
Expertos de la provincia avalan que las mismas fueron descubiertas mucho antes que las conocidas pinturas de la Cueva de Altamira, en España (1868), conocida como la “Capilla Sixtina” del arte rupestre, con pictografías que datan del periodo paleolítico.
En declaraciones a Prensa Latina, la investigadora de la Unidad de Medio Ambiente del Citma en Camagüey, Ana María Rodríguez, se refirió a la prioridad que tienen estos espacios, ubicados en el municipio de Sierra de Cubitas.
"Núcleos vitales para la biodiversidad como Limones Tuabaquey se mantienen en el foco de atención de los especialistas de Flora y Fauna. Por su importancia natural y sus atractivos, son visitados por un número creciente de turistas", dijo.
Entre los principales atractivos de la zona, sobresale el mirador el Hoyo de Bonet, con 90 metros de profundidad y 300 metros de diámetro, único en el país de gran atractivo para los excursionistas.
Estas zonas, clasificadas dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, son administradas por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente (Citma), organismo que también supervisa a Parque Nacionales, Reservas Ecológicas, Refugios de Fauna, y Elemento Natural Destacado.
En la provincia, el Estado también está obligado a proteger la Reserva Nacional para flamencos, en Río Máximo, que incluye a su vez los Humedales de Cayo Romano, donde se prohíbe dañar o apresar a esta especie.
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