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Recientemente hicimos público el testimonio de una familia habanera que ha sufrido en carne propia lo que es vivir en situación de derrumbe en Cuba. Desde hacía tres meses, la familia entraba y salía de la casa por la ventana pequeña del baño, donde radican en Damas 905, en San Isidro, Habana Vieja.
Pero ahora su realidad se ha agravado: la vivienda ha vuelto a sufrir otro derrumbre, y cada vez se vive en menos espacio y con más miedo.
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“A las 5:20 de la tarde del 26 de agosto terminó de caerse la caseta de la azotea y lo que quedaba de escalera”, dijo Jorge Luis Estrada Bueno a CubaNet, medio que ha estado reportando el caso.
Según había relatado Elizabeth Valdés Ruiz, “el 20 de mayo, a las 10:30 p.m., bajo una lluvia intensa, se desplomó el techo de la escalera, todos esos escombros partieron los escalones que se fueron abajo y nos quedamos trancados allá arriba, sin acceso a la calle”.
Ese fue el primer derrumbe. Con este nuevo desastre, se partieron las tuberías del gas y del agua de la casa.
“Fui una vez más al gobierno” dijo Estrada Bueno, “y a los días mandaron a un arquitecto que hizo la orden de emergencia para pasársela a los encargados de Secon. Vinieron bajo un aguacero a bajar todos los palos. Eso fue el 31 de agosto”.
“El sábado primero empezaron a hacer la famosa falsa obra que tienen que hacer desde el primer piso hasta el último, pero cuando subieron a la azotea a ver si podían demoler lo que faltaba dijeron que tenían que hablarlo con sus superiores porque en la parte de atrás y al costado hay viviendas con techo de cubierta ligera”, dijo.
Desde ese momento, la familia no ha vuelto a tener noticias de los constructores.
"El lunes me levanté temprano y por mis medios pude conectar la tubería del agua, que como es plástica la empaté con pegamento para poder tener agua en la pila, porque habíamos estado cargando cubos de los vecinos de al lado por varios días”, relató Estrada Bueno.
“Los encargados del gas vinieron y no pudieron hacer nada porque no hay seguridad alguna, no tienen ni dónde sostener la escalera para poder poner las tuberías nuevas”, expresó .
"Es bochornoso, el próximo día 20 de septiembre ya van a hacer 4 meses y la situación en vez de solucionarse, se agrava”.
Según la familia, “si tienen los medios y la orden de emergencia por qué no se ha continuado el trabajo”.
También aseguran que "ellos tienen que resolver algo, ya sea terminar de demoler, poner una escalera de madera provisional que dijeron que fue la orden, botar los escombros, o evacuar a las personas que pueden ser afectadas. Hasta el momento nada de eso ha sucedido aún”.
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