Díaz-Canel pide mano dura ante las irregularidades urbanísticas en Cuba

Las provincias que registran mayor cifra de irregularidades urbanísticas son La Habana, Granma, Santiago de Cuba y Matanzas.

Edificio, en La Habana Vieja. © CiberCuba
Edificio, en La Habana Vieja. Foto © CiberCuba

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Este artículo es de hace 6 años

El tema de las ilegalidades urbanísticas fue tratado en el más reciente Consejo de Ministros en Cuba, y el presidente Miguel Díaz-Canel ha pedido “actuar de inmediato” cuando se detectan.

“No podemos permitir la acumulación de problemas, estos son hechos que hay que seguir con rigor”, precisó. Igualmente añadió que tales situaciones deben ser asumidas con "combatividad y no complacientemente”.


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No obstante, medios de prensa de la Isla no destacan cuáles serán las medidas que implicarán un aumento en el control, aunque sí se dio a conocer que las provincias en las que más irregularidades de este tipo se detectan son La Habana, Granma, Santiago de Cuba y Matanzas.

Las infracciones más frecuentes están vinculadas a los siguientes aspectos:

-Violaciones de regulaciones urbanísticas y de proyectos.

-Incumplimiento en las demoliciones.

-Construcciones, ampliaciones y reposiciones de viviendas sin la documentación establecida.

-Ocupaciones ilegales de suelos.

Otras irregularidades están relacionadas con la edificación en zonas costeras y de protección; ampliaciones ilegales en áreas de uso común de edificios multifamiliares; ocupación de locales estatales y la construcción de viviendas sin un mínimo de urbanización, lo que lleva asociado el uso no autorizado del agua y/o la electricidad.

Desde hace años el Gobierno cubano habla de acabar con las irregularidades urbanísticas en el país. Sin embargo, aunque año tras año desaparecen unas, siguen apareciendo otras, respuesta natural de la población cubana al profundo déficit habitacional que padece la Isla.

Diferentes fuentes señalan que el problema reside en la gran complejidad burocrática asociada a la construcción de nuevas viviendas o ampliaciones. A ello se suma el aumento de prácticas asociadas a sobornos, corrupción y la lentitud en la ejecución de demoliciones.

Hace poco más de tres meses, el presidente cubano instó a dar prioridad al programa estatal de la vivienda por su "alto impacto" en la población. Convocó a trabajar en varias soluciones y consideró que el "incentivo" de la producción local de materiales de la construcción era uno de los caminos fundamentales para resolver "paulatinamente" ese asunto.

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