Juan Escalona Reguera, quien fue fiscal general de Cuba durante más de 20 años, murió este viernes en La Habana a los 87 años de una bronconeumonía, informó la televisión oficial.
Escalona se hizo conocido en la Isla por su acusación en el juicio que sentenció a muerte al general de división Arnaldo Ochoa y otros oficiales en 1989.
Ochoa fue acusado de actos hostiles contra un Estado extranjero, tráfico de drogas en contubernio con el cártel de Medellín y uso indebido de recursos financieros y materiales. Fue fusilado junto al coronel Antonio de la Guardia Font, el capitán Jorge Martínez Valdés y el mayor Amado Padrón Trujillo.
Además de su rol en este proceso, conocido como la Causa No. 1, Escalona fue un férreo enemigo de la disidencia en la Isla.
Había nacido en 1931 en Santiago de Cuba. De familia adinerada, estudió Derecho. Se unió a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista, en la que formó parte de la columna que comandaba Raúl Castro en el II Frente Oriental Frank País, en la Sierra Maestra.
Fue ministro de Justicia entre 1983 y 1990 y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular desde ese año y hasta 1993.
En el año 2010, fue liberado de su cargo como fiscal general “por problemas de salud”. Su labor en el aparato jurídico represor fue reconocida por el propio Raúl Castro en un acto de despedida en el Consejo de Estado.
Según la nota televisiva, la vida de Escalona constituyó "un ejemplo de modestia, honestidad, entrega sin límites a su profesión, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a la Revolución", y mantuvo una "lealtad infinita" a Fidel y a Raúl.
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