La doctora Rosa Gil Vilanova, epidemióloga del barrio capitalino de Santos Suárez, donde se ubica el policlínico Raúl Gómez García (Coco y Rabí), ha confirmado al diario Tribuna de La Habana que han tenido casos de dengue, zika y chikungunya en ese área de salud de 31.800 habitantes.
"En nuestro municipio se están haciendo cambios, pues no podemos negar que ha habido casos de dengue, zika y en menor proporción chikungunya, pero la más común es el dengue y algunos casos de síndrome febril sin confirmar, que sólo los complementarios darán el diagnóstico definitivo. Como política de nuestro ministerio, se prevé que cuando surja un caso se haga un ingreso hospitalario obligatorio para evitar la transmisión y los síntomas de alarma que pueden poner en riesgo la vida del paciente", señaló la especialista al rotativo oficialista.
Para frenar el número de pacientes contagiados, el policlínico Raúl Gómez García ha habilitado una zona de ingresos pediátrica, donde quedarán en observación niños de toda La Habana que sufran los síntomas de cualquiera de las tres enfermedades.
En principio, en la capital se reforzará el control de los focos de mosquitos y además se extremará la precaución con los viajeros para evitar que la fiebre amarilla entre en Cuba. De momento no se ha registrado ningún caso.
Para acabar con el mosquito es fundamental, según la experta, poner coto a los salideros de agua que proliferan por toda la capital.
De momento provincias como Holguín, Camagüey, Sancti Spíritus o Villa Clara han confirmado casos de denegue, zika o chikungunya. En cambio, la capital de país no lo había hecho.
Autoridades sanitarias capitalinas se habían limitado a admitir índices de infestación altos en La Habana. Justo en agosto pasado dijeron que no se había demostrado la transmisión de la enfermedad.
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