Temeroso de que su máxima estrella se acoja a una cláusula existente en su contrato que le permitiría abandonar el club en junio de 2020, el FC Barcelona analiza la posibilidad de prolongar la estancia del rosarino en las filas azulgranas hasta 2022 o 2023.
Así lo dio a conocer el diario Mundo Deportivo a partir de fuentes del propio club catalán. Messi firmó su última renovación con el equipo en noviembre de 2017, y ahora se ha tornado motivo de preocupación la cláusula que le otorga el derecho a marcharse en junio de 2020 siempre y cuando no viaje hacia un club de primer nivel en Europa.
De modo que lo que se pretende en estos momentos es una prolongación de contrato para que el número 1 del mundo no recale en alguna liga que pueda hacerse con sus servicios a cambio de increíbles sumas de dinero, como es el caso de la MLS.
La cláusula de rescisión de Messi es de 810 millones de dólares, pero aun así no parecen infundadas las razones para la suspicacia. Por tanto, la anulación de esa condicionante en el contrato se vislumbra como objetivo prioritario para la directiva del club, que de conseguir sus propósitos retendría al astro hasta que éste cumpla los 36 años.
“Messi no se quiere marchar del Barcelona. Espero que lo renovemos porque se reinventa cada año y es cada vez mejor”: las palabras del presidente Josep María Bartomeu no dejan espacio a las dudas.
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