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Una segunda caravana integrada por 2.500 migrantes, la mayoría procedentes de Honduras, salió el martes rumbo a Estados Unidos a pesar de las recientes amenazas del presidente Trump.
Según detalló Reuters, la expedición salió desde el sur de Guatemala para unirse a los inmigrantes que se encuentran en México.
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Asimismo dijeron que algunos de los migrantes de la nueva caravana fueron deportados cuando intentaron entrar en el país azteca.
Los planes pasan por ingresar en la nación mexicana desde la ciudad de Petén.
Los gobiernos de Honduras y Guatemala, que organizaron el regreso de unos 2.000 hondureños, anunciaron el lunes que cerraron el punto fronterizo de Agua Caliente por la crisis migratoria.
Para los mandatarios de ambos países la caravana es "peligrosa" porque está impulsada por motivos políticos.
Donald Trump amenazó el pasado 18 de octubre con cerrar la frontera sur de Estados Unidos para contener el paso de los grandes grupos de migrantes.
"Vamos a ofrecer empleo a migrantes centroamericanos"
Por su parte el electo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tendió la mano a los indocumentados e incluso habló de posibilidades de trabajo.
"Ofrecí visas de trabajo (...) porque va a haber trabajo para los mexicanos y para los centroamericanos en nuestra patria", aseguró durante un evento en Chiapas en el que se solidarizó con los que llamó "hermanos migrantes centroamericanos".
El mandatario, que todavía no está al mando del país, buscará combatir la migración de mexicanos y centroamericanos atendiendo sus causas de raíz, con planes para mejorar la calidad de vida y combatiendo la violencia ligada al narcotráfico.
Miles de migrantes se refugiaron este sábado por la noche en varios albergues en el sur de México, según autoridades locales, en lo que puede ser un duro reto a la promesa del Gobierno mexicano de detener a los migrantes ilegales decididos a seguir su camino a territorio estadounidense.
412 muertos en la frontera que une México y Estados Unidos
Cada año, cientos de migrantes mueren durante la larga travesía desde Centroamérica al norte. En 2017, 412 perdieron la vida en la frontera entre México y Estados Unidos, según cifras de Naciones Unidas.
Estos ciudadanos se lanzan en busca de un futuro mejor pero se enfrentan a las inclemencias meteorológicas y las bandas del crimen organizado que impera en el territorio mexicano y Centroamérica.
A fines de marzo otra caravana, también compuesta en su mayoría por hondureños, fue debilitándose a su paso por México y apenas una fracción de los cientos que iniciaron la marcha llegó a la frontera con Estados Unidos.
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