Los mexicanos no quieren a Nicolás Maduro en su territorio. Así lo han manifestado en una campaña iniciada este fin de semana en Twitter bajo el hashtag #MaduroNoEresBienvenido.
El 1 de diciembre próximo el mandatario venezolano está invitado a la toma de posesión del recién electo presidente del paíz azteca, Andrés Manuel López Obrador.
Pero ciudadanos, políticos e intelectuales mexicanos han mostrado una clara aversión a la visita de Maduro.
Uno de los que ha participado en la campaña es el ex presidente Felipe Calderón que dijo que la invitación debe ser retirada "por dignidad de México, solidaridad con los venezolanos y empatía con valores democráticos".
Mariana Gómez del Campo, senadora mexicana, también lanzó una campaña para reunir firmas que se opongan a la visita de Maduro, a quien aseguró considera un "dictador".
"Invitar al dictador venezolano Nicolás Maduro a la toma de protesta del 1° de diciembre representa un acto vergonzoso que no debemos aceptar", explica el texto de la convocatoria que esperan llegar a 50 mil firmas.
Esta sería la primera visita a México del mandatario venezolano desde que llegó al poder en abril de 2013.
Después de la polémica, el futuro ministro mexicano Ebrad dijo a la prensa que la invitación había sido a “todos los países del mundo y no podemos excluir a nadie”.
“México es y va a sostener una política de amistad y respeto a todos los pueblos del mundo”, agregó.
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