El semanario provincial Sierra Maestra publicó el pasado 27 de octubre un reportaje en el que refiere las condiciones precarias y de insalubridad en que viven ahora mismo los habitantes del reparto santiaguero Los Nuevos Pinos, una barrida creada en la década del 1960 y donde actualmente existen más de 900 viviendas familiares.
Según el periódico, desde hace más de dos décadas los vecinos de esa comunidad sufren graves consecuencias sanitarias, asociadas a la obstrucción del sistema de alcantarillado, debido al crecimiento de la población en los últimos años.
“Según comentan sus vecinos existe una manzana completa cuyos baños están totalmente clausurados por encontrarse infectados y desbordados con heces fecales en los servicios sanitarios, en los tragantes de los patios y caminos, así como aguas albañales que cubren la entrada de la mayoría de las casas”, precisa el rotativo provincial.
Ilustrativo es el testimonio de Milaydis Cuesta Aguilera, vecina del pasaje 7 No. 213 quien refiere que su vivienda no tiene disponibilidad de servicios sanitarios: “Llegado el momento corremos para la casa de mi mamá que vive cerca o lo hacemos en nylon y lo botamos para la calle, o si no, cuando el río está crecido vamos para allí y lo soltamos ahí mismo”.
La mujer explicó a Sierra Maestra que se ve obligada a bañar a sus dos hijos pequeños al aire libre, y siempre los tiene enfermos, mientras que ella sufre irritación en manos y pies debido al uso prolongado de cloro para desinfectar la vivienda. Una situación similar manifiestan los vecinos de la calle 4ta, y los pasajes 1, 7 11 y 13 de la mencionada barriada.
“Este problema se está planteando hace 20 años, y ahora la situación está crítica porque el agua albañal está saliendo a la calle. Lo he planteado en el Gobierno y me dicen que no hay presupuesto para asumir este trabajo”, explica Juana del Pilar Risco, delegada del consejo popular.
Por su parte Jessica Hierrezuelo, doctora entrevistada por el semanario santiaguero precisó que la situación se ha visto agravada a raíz de los trabajos que ahora mismo se están desarrollando en el río San Pablo cercano a ese reparto.
“Se han unido las aguas albañales del sistema de alcantarillado con las del río, y ahora el mal es mayor por la contaminación. Todos esos pasajes están prácticamente incomunicados, el paso hacia esos hogares no es posible. Ahí tenemos a tres recién nacidos, dos lactantes, embarazadas y postrados”, explica la especialista, quien atiende esa área de salud.
Precisamente en la actualidad se estudian alternativas y se ejecutan trabajos a fin de desviar el mencionado río, algo que según el periódico santiaguero “podría ayudar a mejorar un poquito los males que sufren los pobladores de Los Nuevos Pinos”.
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