Las autoridades sanitarias de Holguín no consiguen frenar la transmisión del dengue, el zika y el chikungunya. En septiembre la situación epidemiológica en la provincia era "tensa" y había sido detectado un brote de arbovirosis en ocho municipios, después de registrar en agosto 4.260 pacientes con síndromes febriles. Ahora en octubre persiste la transmisión en el municipio cabecera, en Urbano Noris, Mayarí y Moa.
Además están bajo vigilancia áreas de salud de Antilla y Gibara.
El diario local Ahora reconoce la incapacidad de Holguín para rebasar "la compleja situación entomo-epidemiológica con elevada infestación del Aedes Aegypti" que vienen arrastrando desde hace varios meses.
Pese a las fumigaciones intensivas no se consigue acabar con los focos de mosquitos, sobre todo, en los depósitos de agua de las casas.
A primeros de septiembre la prensa oficialista confirmó casos "aislados" de zika en Pinar del Río. La mayoría de los focos de Aedes Aegypti estaban en el municipio cabecera (84,8%) aunque también había preocupación por la "alta presencia" de mosquitos en Sandino, Mantua y Viñales.
En octubre la doctora Rosa Gil Vilanova, epidemióloga del barrio habanero de Santos Suárez, donde se ubica el policlínico Raúl Gómez García (Coco y Rabí), confirmó al diario Tribuna de La Habana que habían tenido casos de dengue, zika y chikungunya en ese área de salud de 31.800 habitantes.
También el mes pasado autoridades de Sancti Spíritus certificaron que en la provincia había dengue hemorrágico. Lo hicieron en la primera plana del periódico Escambray, aclarando que hasta el momento no había habido muertos.
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