El republicano de origen cubano Carlos Curbelo, uno de los perdedores en las recientes elecciones legislativas de Estados Unidos, reveló a Telemundo que lo peor de haber sido derrotado fue la conversación con sus hijas.
“Nunca se imaginaban que su papá podía perder, pero he aprovechado la situación para enseñarles que en la vida uno tiene victorias y derrotas”, dijo.
Curbelo, de 38 años, perdió su escaño del Distrito 26 de Florida en la Cámara Baja del Congreso frente a la demócrata Debbie Mucarsel-Powell, una ecuatoriana prácticamente desconocida en la política miamense.
Es el primer revés para el miamense, quien ganó su puesto en las elecciones de 2014 y fue reelegido dos años más tarde.
En octubre pasado, el congresista elogió que la administración de su país estuviese planeando aumentar la presión sobre el Gobierno de Cuba, alegando que la justicia en la Isla debía imponerse desde el exterior.
Sin embargo, tras saberse los resultados de estos comicios, fue incluido por Donald Trump en una lista de republicanos que, en su opinión, perdieron las elecciones porque rechazaron hacer campaña junto a él.
Según Curbelo, cuando escuchó su nombre en boca del mandatario tuvo que reírse.
“El presidente, como muchas cosas que dice, no se ajusta a la realidad”, aclaró.
El político está convencido de que no ganó porque muchos votaron a favor o en contra del presidente, y olvidaron a los candidatos.
“Mientras el presidente sea la figura principal, no solo en el país sino también en el partido, va ser muy difícil que candidatos como yo se puedan distinguir”, reconoció.
Curbelo, quien se define como una persona de centro-derecha, podría postularse para alcalde de Miami-Dade en 2020. Cree que hace falta un partido republicano que, aunque valore la meritocracia económica, posibilite una sociedad más inclusiva.
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