Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, se reunirá el próximo domingo con el nuevo canciller mexicano, Marcelo Ebrard, para tratar asuntos de inmigración relativos a la frontera entre ambos países, y en particular sobre la caravana de migrantes.
"Tendrán una conversación sobre todos los temas relacionados con la frontera", dijo este martes a periodistas el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton.
Según informó por su parte la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, las negociaciones continuarán el lunes 3 de diciembre con un encuentro entre Ebrard y otros funcionarios del Gobierno norteamericano, con el fin de alcanzar un acuerdo.
Cuando le preguntaron qué tan lejos habían avanzado las negociaciones entre ambos países, Sanders contestó: "Las conversaciones continúan". "No tendremos una decisión final hasta que asuma el nuevo gobierno (de México)", añadió.
Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, asumirá el cargo el próximo sábado, 1 de diciembre.
Sanders mostró interés en que “el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de México se reúna con funcionarios de la Casa Blanca y con la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y trate de finalizar esas conversaciones”.
El presidente Donald Trump dijo el lunes que México debería enviar de regreso a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos. Sus declaraciones llegaron un día después de que las autoridades cerraron el cruce fronterizo sur más activo del país y dispararon gases lacrimógenos a la multitud, cuando un grupo de personas se abalanzó sobre la valla fronteriza.
La tensión ha aumentado en Tijuana, y Trump anunció el sábado que los migrantes tendrían que esperar en México hasta que sus solicitudes de asilo se resuelvan en Estados Unidos, un cambio significativo de la política de Washington, que podría dejar en su vecino del sur a miles de centroamericanos durante más de un año.
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