La Embajada de Estados Unidos en La Habana se ha pronunciado este viernes contra el polémico Decreto 349 con un sugerente tuit, que se ha servido de un recurso poético, una metáfora, para explicar lo que el 349 supone para el Gobierno de la Isla.
Un martillo y un clavo han sido el punto de partida para llegar a la idea central: “En una dictadura cada expresión libre parece una amenaza”.
“¿Es por eso que el régimen está dejando caer el martillo contra la libertad artística a través del #Decreto349?”, concluye la publicación.
La secretaria adjunta de Estado para Latinoamérica y el Caribe, Kimberly Breier, también se ha referido este viernes en su cuenta de Twitter a la entrada en vigor del Decreto.
“La vida ya es dura en #Cuba. Si eres un artista, está a punto de hacerse más difícil. Con el #Decreto349 el régimen decidirá qué es arte y qué no. El gobierno de Cuba debe celebrar, no restringir, la expresión artística de los cubanos”, publicó Breier, quien sumó una segunda reflexión sobre el tema.
En el pasado mes de noviembre, Estados Unidos también expresó a través de Breier su posición en relación con el Decreto 349.
“Artistas, bailarines y músicos d #Cuba son celebrados alrededor del mundo, pero no por el régimen cubano. Bajo el #Decreto349, los artistas sufren la indignación d tener que obtener autorización para expresarse. El gobierno de Cuba debe deshacerse de esta vergonzosa ley. #NoAlDecreto349”, escribió entonces la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental.
El Gobierno cubano anunció ayer jueves que está trabajando en una normativa complementaria al controvertido Decreto 349 para responder "a las preocupaciones de los creadores y los artistas".
El anuncio ha llegado luego de meses de una activa campaña de protestas por parte de artistas independientes en la Isla, que han sido sistemáticamente reprimidos en cada acto, pero que ahora ven una pequeña victoria en la matización del Decreto.
Fernando Rojas, viceministro de Cultura, insistió ayer en que el 349 servirá en "situaciones muy claras", y añadió que "no es un decreto contra la libertad de creación", que está "consagrada en la Constitución". No obstante, no dio detalles de las nuevas disposiciones, ni si revocará algunos de los contenidos más polémicos del Decreto.
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