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Las cosas de Palacio van despacio. Desde que en 2013 el Decreto Ley 313 estableció un régimen especial de tributación, con exenciones y reducciones fiscales para las empresas instaladas en la Zona de Especial Desarrollo (ZED) del Mariel, en La Habana, sólo 17 compañías han empezado a operar. Hay otras 30 que están en fase de inversiones, pero aún así, el proyecto líder cubano sigue sin despegar.
Así lo pudo comprobar este sábado el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, que recorrió las obras que se ejecutan en este polo industrial que en seis años sólo ha convencido a 43 empresas de 19 países (incluido Cuba). La mayor de todas esas inversiones es el Complejo Industrial Biotecnológico CIGB-Mariel, de capital 100% cubano.
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El Gobierno de Díaz-Canel espera que en los próximos meses se pongan en marcha otros seis proyectos que buscan, en el futuro, sustituir importanciones.
En España, polígonos industriales como el de Paterna, en Valencia, concentran a más de 7.000 empresas. En pueblos más pequeños como Melilla, una ciudad española en el norte de África, que tiene una extensión de 12 km2, hay más de 300 empresas censadas en su polígono industrial.
Según la oficialista Agencia Cubana de Noticias, en 2018 se materializaron "sustanciales avances" en ZED Mariel, aunque ninguno en inversión. Se refieren a avances en infraestructura, viales y redes. Aún se trabaja en el acondicionamiento de parcelas para acoger empresas.
De momento está terminado el Centro de Elaboración y Distribución de Alimentos, que empezó a construirse en 2017 y terminó en octubre de 2018. Se trata de una empresa con capacidad para producir 10.000 comidas al día para los trabajadores del ZED.
También está funcionando ya la empresa española ProFood, con capital 100% extranjero, que produce y comercializa productos alimenticios y bebidas para la hostelería. A partir de la próxima semana está previsto que empiece a producir para el mercado nacional.
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