Sigue subiendo el número de viviendas afectadas por el paso del tornado que arrasó el domingo 27 de enero desde el Reparto Martí y el Casino Deportivo, en La Habana, hasta Celimar, en Alamar, pasando por Luyanó, Santos Suárez, Regla, Guanabacoa o El Roble.
Hasta este jueves 31 de enero se contabilizan 2.699 casas dañadas. De ellas, 342 son derrumbes totales, según el balance que el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, presentó ayer al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en el Consejo de Ministros y del que se ha hecho eco el diario Granma.
Los daños en los inmuebles están siendo evaluados por especialistas del Ministerio de la Construcción y por alumnos de Arquitectura de la Cujae.
En un primer momento se habló de unas 1.900 viviendas afectadas y de 5.000 desplazados tras el paso del tornado de 300 km/h, que ha dejado en estado de emergencia zonas populosas de La Habana.
El Gobierno cubano asegura que ya ha abierto 19 puntos de ventas de materiales de construcción, para que los afectados puedan comprar cemento, arena, bloques y polvo de piedra.
Estas casi 2.700 viviendas dañadas se suman al déficit habitacional crónico que tiene la Isla, estimado en un millón de casas (929.695).
Hace dos días quedaban por reconstruir las 78 escuelas y 23 círculos infantiles dañados por el tornado y seguían fuera de servicio 34 panaderías (de 56), según una información del diario Trabajadores.
El Gobierno de Díaz-Canel se fijó en noviembre pasado como meta superar ese déficit en los próximos 10 años.
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