Vídeos relacionados:
La Policía Nacional de Sevilla (España) arrestó a un hombre de origen cubano nacionalizado español, que estafó más de 32.000 euros haciéndose pasar por agente encubierto de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), según informaron las autoridades este miércoles.
El sujeto, cuyo nombre corresponde con las iniciales R.V.D. y de 40 años de edad, fue detenido a finales de enero cuando los agentes lo localizaron a bordo de un auto con todas sus pertenencias mientras intentaba huir del país.
Lo más leído hoy:
Para engañar a sus víctimas el arrestado hacía ostentación de dos armas de fuego y diversa documentación falsificada, como un carnet profesional de la Agencia Antidroga Estadounidense.
Las primeras informaciones apuntaron a que estafó a cuatro familias, aunque la policía no descarta que puedan existir más víctimas. La investigación se inició a raíz de la denuncia que interpuso un familiar de una de las víctimas.
Su modus operandi se iniciaba cuando localizaba a la víctima, que era seleccionada entre las amistades que tenía, que también creían que pertenecía a distintas agencias policiales extranjeras. Una vez que se ganaba su confianza mostraba la documentación sobre su supuesta pertenencia a cuerpos como la DEA, la Policía Nacional de Perú y la Fiscalía Internacional.
Llegó a detonar dos artefactos para simular extorsiones
Con alguna de las víctimas, incluso, llegó a mantener relaciones sentimentales. Posteriormente averiguaba algún problema que tuviera esa persona con un tercero, para hacerse pasar por el líder de un grupo mafioso que, supuestamente era contratado por la persona con la que la víctima tenía el enfrentamiento.
"Para hacer más reales las amenazas, colocaba en la puerta de los domicilios botellas con disolvente y elementos de pirotecnia y realizó pintadas intimidatorias y amenazantes, llegando a detonar dos artefactos", aseguró la policía.
El arrestado llegó a hackear la cuenta de una conocida red social de una de sus víctimas.
De esta forma conseguía crear una situación de pánico para pedir una gran cantidad de dinero, alrededor de 10 mil euros, a cada víctima con el prextexto de que iba a resolver el problema al ser un "experimentado agente policial".
Este sujeto explicaba a los damnificados que su plan era comprar droga e implicar en un negocio de tráfico de estupefacientes a los extorsionadores ficticios. Posteriormente haría valer su condición de agente para detenerlos, expulsarlos del país o extraditarlos gracias a un acuerdo con la DEA.
El detenido, natural de la Isla, tiene que responder ante la Justicia de los delitos de amenazas graves, estafa, falsedad documental, usurpación de funciones públicas, tenencia ilícita de armas, descubrimiento y revelación de secretos.
Actualmente se encuentra a disposición judicial y ya se ha decretado una orden de alejamiento sobre sus víctimas, además se le ha retirado el pasaporte por riesgo de fuga.
Archivado en: