El Gobierno de Cuba ha retirado 180 toneladas de combustible a las empresas estatales que han recibido calificación deficiente en el control del robo de petróleo y gasolina.
Así lo afirmó el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, en el Consejo de Ministros celebrado este jueves en La Habana, explicando que se trata de la aplicación de un acuerdo del Gobierno para reducir a la mitad la asignación de combustible a las empresas del Estado con mala evaluación, informó el Granma.
Esta medida quiere acabar con la venta de gasolina en el mercado negro y obligar de esta forma a los cuentapropistas del transporte a llenar el depósito a los precios que ofrecen los Cupets.
Provincias como Sancti Spíritus, a finales de año, habían vendido apenas 0,18 litros por licencia operativa del transporte. Sin embargo, los taxis y camiones privados no se pararon.
Sobre movilidad, Gil Fernández dijo además en el Consejo de Ministros que habían llegado al país 2.093 equipos de transporte, que tendrán, en su opinión, un impacto positivo en la población, pero no aclaró de qué provincias.
Por su parte, el gobernante Miguel Díaz-Canel, señaló la necesidad de buscar inversión extranjera para mejorar los aeropuertos y el ferrocarril cubanos.
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