Michael K. Laver, editor de noticias internacionales de la página Washington Blade, especializada en temáticas LGBTI, no pudo entrar a Cuba, luego de que las autoridades aduaneras le notificaran que su nombre aparecía en una lista sin ninguna explicación adicional.
Los sucesos tuvieron lugar este miércoles en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, cuando el reportero fue apartado de la cola habitual, y luego de esperar 15 minutos, fue entrevistado por un agente aduanero interesado en saber su profesión, cuántas veces había estado en Cuba y cuál era el motivo de su visita al país.
Según narra el propio Washington Blade, el funcionario le notificó que el gobierno cubano no le iba a permitir su entrada a la isla sin darle más detalles.
Su teléfono fue confiscado, pero pudo enviar mensajes de texto a través de una línea de Cubacel, según narra la página para la que trabaja. Comenta también el sitio que, oficialmente, no quedó registro de ninguna detención.
Más de seis horas tuvo que esperar el periodista en la aduana para abordar un avión que lo regresara Miami.
"Estamos profundamente decepcionados por el gobierno cubano en esta acción", dijo el editor de Washington Blade, Kevin Naff.
“The Blade ha viajado a Cuba siete veces en cuatro años para cubrir la difícil situación de la comunidad LGBTQ y estamos comprometidos con un periodismo justo y preciso. Salvo que nuestro reportero del país sea un desarrollo perturbador, esperamos que sea una aberración que pueda remediarse ", agregó.
El arribo del periodista a La Habana tuvo lugar en un complejo escenario nacional. El Centro Nacional de Educación Sexual había anunciado la cancelación de la tradicional marcha que tiene lugar cada año en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia.
Según anunció en Ministerio del Interior, órgano rector del CENESEX, la medida fue tomada “por determinadas circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso”.
Esto provocó diversas reacciones en activistas y personas LGBTI, que vieron como una provocación que el gobierno decidiera suspender la marcha a pocos días del desfile por el Primero de Mayo.
Washington Blade y Lavers, por su parte, también se hicieron eco de esta noticia.
Posteriormente, la propia Mariela Castro, directora del CENESEX y la persona más visible en estas temáticas dentro del oficialismo cubano, dijo que el escenario “sería utilizado por fuerzas extranjeras como el escenario perfecto para su propia agenda".
En marzo de este 2019 a un conocido activista LGBTI+ de San Francisco también le fue negada la entrada a Cuba sin ofrecerle explicaciones ni motivos. Recibió la notificación en el aeropuerto de Cancún.
Michel Petrelis, que es como se llama, pretendía llevar a Cuba pegatinas ilustradas con un arcoiris que decían: "Love is Love" y brazaletes que aludían al orgullo gay.
En Cuba las personas LGBTI, por su parte, deberán esperar a que en los próximos dos años se someta a plebiscito el Código de Familia, según lo establece la nueva Constitución cubana. Con este paso pudiera ser reconocido el matrimonio igualitario, uno de los tantos reclamos que tiene esta comunidad cubana, y que en el proceso de consulta popular de la carta magna generó un diverso número de debates.
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