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Por primera vez, Cuba participa en la Competencia Internacional de Jóvenes Directores de Ópera, Nano-ópera (cuarta edición) organizada por el teatro Helikon Opera en cooperación con el Departamento de Cultura de Moscú.
La presencia cubana se verifica mediante la presencia del realizador y director escénico Luis Ernesto Doñas, quien dirigió, en los últimos tiempos, algunos cortometrajes muy elogiados, y luego se enrumbó hacia la dirección escénica y el mundo de la ópera, antes de radicarse en Italia, donde labora en el Teatro de la Ópera de Roma.
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Doñas fue seleccionado para este concurso entre más de cien personas que enviaron solicitudes, y fueron admitidas solo trece procedentes de Argentina, España, Israel, Italia, Reino Unido, Rusia y Ucrania.
La idea del concurso para jóvenes directores de ópera nació en 2013, por iniciativa de Dmitry Bertman, director artístico de la Ópera Helikon. Esta es una competencia solo para directores, donde se valoran las herramientas y estrategias de trabajo de un director con un cantante.
Doñas se ha dedicado últimamente a tratar de traducir herramientas de dirección que aprendió para el cine y con actores, a nuevas dimensiones operísticas, musicales y con cantantes.
La competencia evalúa el diálogo creativo entre el director y los cantantes para montar una escena del repertorio lírico: un aria en la primera ronda, un dúo en la segunda y una escena con masas en la tercera y ronda final.
El término nano-ópera alude a que se trabajan pequeñas escenas en un tiempo reducido: diez minutos para montar el aria y el dúo, 15 para trabajar la escena con masas.
Egresado de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte (ISA) en la especialidad de edición, y de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Doñas editó el largometraje La Anunciación (Enrique Pineda Barnet) y dirigió el documental El despertar de un sueño (2008).
Ha trabajado como editor en el ICAIC y como director escénico en la obra teatral Bent y en la ópera Alcina con el Teatro Lírico Nacional de Cuba. Dirigió también los cortos de ficción Oslo y La Trucha.
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