Las imágenes de migrantes cruzando el Río Bravo en los últimos meses se han multiplicado ante el creciente número de extranjeros que esperan en el norte de México a que les llegue sus turnos para pedir asilo político en la frontera de Estados Unidos.
Álvaro, un cubano que esperaba por su turno en Ciudad Juárez, protagonizó esta semana uno de estos cruces peligrosos que tienen en extremo preocupadas a las autoridades fronterizas.
El migrante cubano llegó a la orilla del río que divide a Estados Unidos de México con otro coterráneo solo por curiosidad. Una vez allí, vio que una mujer centroamericana se internaba en el agua con una niña en brazos y se lanzó a ayudarla, informó El Diario.
De este modo, llegó al extremo estadounidense con la niña de aproximadamente 8 años cargada y se entregó a la patrulla fronteriza de este país.
“Esta mañana amaneció con esa idea, de echarse al río… se desesperó, le faltaban más de 2 mil números”, dijo el amigo que había llegado con él hasta las inmediaciones del río.
Este otro cubano regresó con el resto de sus compatriotas en la ciudad norteña de México a continuar esperando su turno, bajo la lista que coordina el Consejo Estatal de Población y Atención a Migrantes (COESPO).
La corriente del río internacional ha estado particularmente violenta en los últimos días, tras la apertura de las compuertas de agua que viene de la Presa del Elefante (Estados Unidos), por parte de las autoridades estadounidenses.
Desde octubre del año pasado hasta hace una semana se han registrado en Ciudad Juárez alrededor de 16 mil 700 migrantes para solicitar en Estados Unidos el asilo político.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ha dejado de deportar a los migrantes cubanos en su territorio desde la primera deportación masiva de este año que tuvo lugar en marzo. Este viernes, México devolvió a La Habana a más de 70 cubanos.
Frente a las constantes deportaciones, los inmigrantes de Cuba temen el retorno a su país y buscan cualquier alternativa, por peligrosa que sea, que los lleve a Estados Unidos con prontitud.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: