El Gobierno norteamericano estaría planeando lanzar este domingo una operación destinada a deportar a familias recién llegadas, que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
Según dio a conocer este viernes el Washington Post, citando declaraciones de tres funcionarios no identificados, el presidente Trump habría ordenado a agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que realicen redadas masivas de familias que han recibido órdenes de deportación.
El citado medio indica que la operación estaría programada para unas 2 mil familias que enfrentan deportación en diez ciudades: Nueva York, Miami (Florida), Houston (Texas), Los Ángeles y San Francisco (California), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), Baltimore (Maryland) y Denver (Colorado).
Se trataría de familias a las que ICE envió cartas en febrero, familias que habían sido sometidas a un juicio exprés y quedaron sujetas a órdenes de deportación, para informarles de que tenían que cooperar con las autoridades migratorias y abandonar voluntariamente el país.
La agencia estaría planeando usar habitaciones de hoteles como áreas de almacenamiento temporal para retener a padres e hijos hasta que todos los miembros de una familia estén juntos y listos para ser deportados.
Los funcionarios han manifestado que también podrían arrestar a personas que no pueden deportar de inmediato, y en ese caso es probable que liberen a algunas personas con dispositivos de monitoreo.
Este martes, el presidente Donald Trump ya había indicado a través de Twitter que la próxima semana el ICE comenzaría "el proceso de deportación de los millones de extranjeros que entraron de forma ilegal a Estados Unidos", y que serían sacados "tan rápido como entraron".
A ello se suma que en una conferencia telefónica con periodistas, también esta semana, Mark Morgan, director interino de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, dijo que la agencia expulsaría a familias que habían recibido una orden de expulsión de un tribunal de inmigración, aunque no quedó claro cuándo comenzaría la operación.
La noticia de hoy ha aumentado el miedo entre la población indocumentada del país y ha sorprendido a los activistas que defienden los derechos de los inmigrantes, ya que es inusual que el ICE avise de antemano sobre una redada u operación a gran escala.
El secretario de Seguridad Nacional en funciones, Kevin McAleenan, habría expresado reservas sobre los planes y ha abogado en cambio por lanzar una operación más limitada, para deportar a unas 150 familias que supuestamente han eludido sus obligaciones dentro del proceso legal, según indicó el Post.
En Estados Unidos hay unos 12 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría procedentes de México y Centroamérica.
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