Miami, 28 jun (EFE).- Exiliados cubanos y venezolanos criticaron este viernes la falta de menciones a sus países en el primer debate de los aspirantes a la candidatura demócrata en las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, una ausencia que para algunos de ellos fue "deliberada".
"Me parece que la izquierda se ha apoderado del Partido Demócrata y hablar sobre Venezuela les llevaría a fijar posiciones blandas que serían muy negativas para ellos", dijo este viernes a Efe José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
El general retirado venezolano Antonio Rivero, exiliado en Miami desde 2015 y a quien las autoridades de su país acaban de señalar como uno de los cabecillas de un intento de golpe de estado, algo que él niega, opinó que fue algo deliberado el no hablar de las "dictaduras" de Cuba y Venezuela.
"Es algo demasiado preponderante para tocarlo en un debate inicial, algo que requiere mucha atención", subrayó Rivero, militante del partido Voluntad Popular, el mismo de Juan Guaidó, que es reconocido como presidente interino de Venezuela por EE.UU. y medio centenar de países más.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia, uno de los grupos menos radicales del exilio cubano, consideró que es "triste ver que no hay interés" por América Latina y particularmente por Cuba, cuyo gobierno no solo "crea problemas para los cubanos sino en todo el hemisferio".
Tanto si es un olvido como si no, es "triste", subrayó. "Si ahora en el debate no se toca (el tema de América Latina), qué va a pasar si llegan a la Casa Blanca", se preguntó.
"¿Irán a ignorar a las dictaduras de la región si están en el Gobierno?", apuntó.
La mayoría del exilio cubano en Miami apoya la política del presidente Donald Trump de acabar completamente con el acercamiento al régimen cubano iniciado en 2014 por el hoy expresidente Barack Obama junto con el entonces mandatario cubano, Raúl Castro.
La referencia más cercana a Cuba la hizo ayer y fuera del debate el alcalde de Nueva York y aspirante a la nominación, Bill de Blasio, al emplear una frase del revolucionario Ernesto "Che" Guevara en un mitin con trabajadores en huelga de una empresa de servicios aeroportuarios.
"Hasta la victoria siempre", dijo De Blasio e inmediatamente estalló la polémica con la comunidad cubana de Miami, por lo que acabó disculpándose.
Florida es un estado importante desde el punto de vista electoral, porque es uno de los cuatro más poblados del país y tiene un número importante (29) de los llamados "votos electorales", que son los del Colegio Electoral, el órgano que define quién es el ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Además, los votantes floridanos no se rigen por "lealtades" partidarias cuando acuden a las urnas. En las pasadas elecciones apostaron a Trump pero en las anteriores lo hicieron por Obama.
Por eso, tanto Trump como los demócratas han escogido este estado para el pistoletazo de salida de sus campañas. El presidente lo hizo en Orlando hace una semana.
Según dijo este viernes la presidenta del Partido Demócrata en Florida, Terrie Rizzo, en un comunicado los participantes en el debate en Miami "recordaron al pueblo estadounidense lo que es ser presidencial".
Rizzo repitió la idea expresada por algunos de los aspirantes en los debates que el actual presidente, Donald Trump, es "el peor" que ha tenido hasta ahora Estados Unidos.
"Cualquiera que sea el aspirante que usted prefiera, sé que el partido y Estados Unidos estarán mucho mejor con ellos que con el actual inquilino de la Casa Blanca", señaló.
Trump y sus políticas fueron protagonistas involuntarios en los dos días de debates en el Adrienne Arsht Center de Miami a través de las constantes menciones hechas por los participantes.
Divididos en dos grupos de diez, los 20 aspirantes a ganar las primarias de su partido, que comienzan el 3 de febrero de 2020 en Iowa, para luego enfrentarse a Trump el 3 de noviembre en las urnas, tocaron diversos temas de interés para el votante estadounidense.
La senadora Kamala Harris, la única afroamericana en el debate del jueves, se impuso a pesos pesados de su partido, como el exvicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders, que parten como favoritos para ganar la nominación demócrata según los sondeos.
Otra senadora, Elizabeth Warren, fue una de las destacadas de su grupo, que debatió el miércoles, al igual que el exsecretario de la Vivienda Julián Castro, el único hispano en el grupo de 20 aspirantes seleccionados para estas presentaciones y quien más insistió en la necesidad de despenalizar la inmigración.
Harris dominó la escena y aportó ideas nuevas a un debate en el que Biden y Sanders no cumplieron con las expectativas.
Salud, inmigración y cambio climático fueron los temas que más interés y discusión suscitaron.
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