Los solicitantes de asilo en Estados Unidos ahora deberán enfrentarse a un nuevo obstáculo, pues el gobierno de Donald Trump ha anunciado este lunes que ser perseguido por amenazas contra un miembro de la familia no es razón para que un caso sea aprobado.
Según reseña la agencia de prensa Reuters, el fiscal general William Barr emitió una decisión que establecerá "un estándar para todos los jueces de inmigración, valiéndose de la misma competencia que sus predecesores Jeff Sessions y Matthew Whitaker usaron para tratar de reducir el universo de personas que potencialmente califican para el asilo".
Barr anuló una decisión de la Junta de Apelaciones de Inmigración porque según él, no es correcto que un migrante pueda pedir la protección de asilo porque "las amenazas en su contra surgieron solo después de que un cartel de drogas amenazó primero a su padre".
El anuncio de hoy se suma a una serie de medidas que ha tomado la actual administración para reducir el número de solicitudes de asilo en Estados Unidos.
La cantidad de migrantes que solicitan asilo en el país ha aumentado en los últimos tiempos pero la crisis en la frontera y las presiones del Gobierno para reducir el número ha hecho que los puntos fronterizos colpasen. Las autoridades sostienen que el sistema está abrumado, entre otras razones, por reclamos fraudulentos.
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