Periodista independiente cubana es nominada al Premio Gabo de Periodismo en Iberoamérica

“Espero que esta nominación ayude a prestar más atención a la producción periodística independiente en Cuba y a las condiciones en que ocurre”, dijo Mónica Baró.

Mónica Baró Sánchez © Facebook/ Mónica Baró Sánchez
Mónica Baró Sánchez Foto © Facebook/ Mónica Baró Sánchez

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Este artículo es de hace 5 años

La periodista independiente cubana Mónica Baró Sánchez es una de los 40 finalistas al Premio Gabo de Periodismo en Iberoamérica por su reportaje "La sangre nunca fue amarilla", publicado en la revista digital Periodismo de Barrio en febrero de 2019.

El trabajo constituye una denuncia a la irresponsabilidad de las autoridades cubanas en un caso de contaminación por plomo en un barrio del municipio San Miguel del Padrón, en La Habana.


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Junto a "La sangre… se presentaron otras 1 729 obras en las categorías de texto, imagen, cobertura e innovación, que fueron juzgadas en tres rondas por 55 expertos. Baró es la única representación cubana en la lista de nominados al Premio Gabo 2019.

Los finalistas y ganadores participarán en el Festival Gabo, que tendrá lugar en Medellín del 2 al 4 de octubre. También estarán en la Maratón de las mejores historias de Iberoamérica, compartiendo sus experiencias, exponiendo cómo realizaron sus trabajos, qué los motivó y cuáles fueron sus objetivos.

Cada finalista recibirá 6 millones de pesos colombianos (unos $1,700 dólares) y un diploma por su participación. Los ganadores del Premio Gabo serán compensados con 33 millones de pesos colombianos (unos $9,000 dólares).

Baró, quien actualmente es colaboradora del sitio El Estornudo, dio las gracias en su perfil de Facebook a todas las personas que desde su trabajo defienden las libertades de prensa y expresión.

“Gracias a sus esfuerzos, a pesar de la hostilidad del contexto, yo he podido hacer periodismo independiente”, subrayó la reportera.

La joven dedicó unas palabras al abogado y periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones Haces, quien este miércoles fue detenido en su casa por agentes policiales para llevarlo a la cárcel, donde debe cumplir una sanción de un año de trabajo correccional con internamiento impuesta en agosto.

“Parecería que en Cuba todo va bien con el periodismo. Y no es así. La sangre nunca fue amarilla fue posible a pesar de que no existen garantías para el ejercicio del periodismo, no porque existan. Espero que esta nominación ayude a prestar más atención a la producción periodística independiente en Cuba y a las condiciones en que ocurre”, afirmó.

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