Vídeos relacionados:
La reciente expulsión de dos funcionarios de la Misión Permanente de Cuba en Naciones Unidas (MPCNU) en momentos de crecientes tensiones entre La Habana y Washington ha reavivado el debate sobre las prolongada historia del espionaje cubano desde las sedes diplomáticas en Estados Unidos.
Más de 60 miembros del cuerpo diplomático cubano, integrantes de la legación de la ONU desde la llegada de Fidel Castro al poder, o en la Sección de Intereses de Washington a partir de 1977, han sido expulsados con carácter expedito, declarados persona non grata o congeladas sus visas de ingreso al territorio estadounidense por actividades nocivas a la seguridad nacional.
Lo más leído hoy:
Jorge Peña Argilagos, ministro consejero de la Misión en la ONU, y Rolando Vergara Zito, primer secretario, fueron obligados a abandonar el país el pasado viernes "por abusar de sus privilegios de residencia" y "conducir operaciones de influencia contra Estados Unidos".
La resolución del Departamento de Estado ha añadido una fuerte restricción a la medida: limitar a la Isla de Manhattan al personal diplomático cubano en la ONU, más allá de las 25 millas alrededor del Columbus Circle que hasta ahora condicionaban sus movimientos en la urbe neoyorquina.
Los dos expulsados fueron ya identificados por fuentes independientes como altos oficiales de la Dirección de Inteligencia (DI) del Ministerio del Interior (MININT). En el caso de Peña Arguilagos, un ex oficial del MININT que reside en Miami dijo a CiberCuba que tiene grados de teniente coronel de la DI y fungía como jefe del centro de espionaje de Nueva York, donde ya tuvo un desempeño anterior en 2004.
Una historia que se repite insistentemente desde comienzos de los años 60 en la Misión Cubana de la ONU, que fue punto de contacto e influencia para cientos de militantes radicales del Black Panther Party y miembros de grupos promotores de acciones terroristas en Estados Unidos.
Casi resulta olvidado en las brumas del tiempo una acción abortada por el FBI en 1962 con el protagonismo de dos diplomáticos cubanos en la MPCNU. Justamente en los días más álgidos de la Crisis de los Misiles de octubre de ese año, un matrimonio de veinteañeros organizaba un ataque terrorista en centros comerciales y plazas públicas de Nueva York. La pareja salió del país rumbo a México amparada por la inmunidad diplomática. Un tercer funcionario cubano fue arrestado por no haberse hecho efectiva su validación diplomática tras arribar a Estados Unidos, el 3 de de octubre.
Como reflejan los hechos y testimonios de analistas y desertores del régimen castrista, la mayor actividad de espionaje cubano en el territorio de Estados Unidos se ha perpetrado -a distintos niveles y tareas estratégicas- desde la sede de la MPCNU en Nueva York.
Alcibiades Hidalgo, ex viceministro de Relaciones Exteriores y jefe de la MPCNU entre 1992-1994, considera que "el 90 por ciento del personal de esa Misión son oficiales de inteligencia y los que no lo son están forzados a realizar operaciones de servicio a la inteligencia cubana".
La MPCNU figura entre las cuatro misiones con mayor cantidad de personal en Naciones Unidas, al nivel de las que tienen las grandes potencias mundiales en Nueva York. En la actualidad, el libro oficial de la ONU registra la presencia de 53 integrantes de la misión, sumando los funcionarios acreditados y sus parejas.
Sumado a la presencia del personal diplomático en Nueva York, no debe olvidarse que la Sección de Intereses de Cuba en Washington llegó a contar en años recientes con 51 funcionarios acreditados, la mayor misión diplomática en la capital estadounidense.
Las labores de influencia y reclutamiento han resultado altamente efectivas. Cuba logró posicionar espías no solo en las altas esferas del Departamento de Estado, con los esposos Myers. sino también en la cúpula del Pentágono, con la analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), Ana Belén Montes, quien cumple actualmente una condena de 25 años de cárcel en una prisión de máxima seguridad en Texas.
Enrique García, un ex alto oficial de la entonces Dirección General de Inteligencia (DGI) que desertó en Ecuador en 1988, recuerda que fue Mario Monzón Barata, segundo secretario de la MPCNU y jefe del centro de la inteligencia cubana en Nueva York, quien reclutó a Ana Belén Montes cuando era aún una estudiante universitaria "interesada en los asuntos cubanos". Monzón Barata, ya fallecido, era conocido con los predios del MININT con el alias de "Aquiles".
"El reclutamiento de Ana Belén puede darnos una idea precisa de cuán profunda ha sido la penetración de la inteligencia cubana en los altos niveles del gobierno de Estados Unidos en estos años", dijo García a CiberCuba.
Esta relación de expulsiones de territorio estadounidense de diplomáticos cubanos es apenas una cronología parcial a partir de la información dispersa en documentos, reportes de prensa y testimonios de expertos consultados por CiberCuba. Como se observará quedan algunas lagunas temporales por falta de información documental, mayormente en la década de los años 70s, como el caso del diplomático Chafik Homero Saquer Zenit, quien fue jefe del centro de la inteligencia cubana en Nueva York.
CRONOLOGÍA DE LAS EXPULSIONES DE DIPLOMÁTICOS CUBANOS DE EEUU (1962-2019)
19 de noviembre de 1962 - Los jóvenes diplomáticos cubanos Elsa Montera Maldonado y José Gómez Abad, un matrimonio que laboraba en la Misión Cubana en Naciones Unidas, abandonan el país a solicitud del Departamento de Estado bajo acusaciones de conspirar para perpetrar un ataque terrorista en Nueva York. La acción estaba planeada para el viernes siguiente al Día de Acción de Gracias y pretendía detonar 500 kilos de explosivos dentro de tiendas como Macy's, Gimbel's y Bloomingdale's, así como en la Estación Central de Manhattan. Estados Unidos les permite salir considerando su inmunidad diplomática. En la conspiración fue capturado un tercer funcionario de la Misión, Roberto Santiesteban Casanova, quien pudo ser arrestado por el FBI debido a que su inmunidad diplomática no estaba aprobada aún en el momento de desmantelarse el sabotaje.
Abril de 1969 - Estados Unidos bloquea las visas para el retorno al país de dos diplomáticos cubanos de la Misión de Naciones Unidas por evidencias de actividades subversivas en territorio estadounidense. Uno de los diplomáticos impedidos de retornar es identificado como Jesús Jiménez Escobar, consejero de la Misión. Otros cinco diplomáticos de la sede cubana son objeto de investigación por sus contactos con miembros del movimiento radical de las Panteras Negras, que planeaban atentados terroristas en centros comerciales e instalaciones públicas de Nueva York durante las semana de la Pascua estival. Entre los diplomáticos investigados se identifican a Lázaro Espinosa, tercer secretario; y Jorge E. Reyes Vega.
12 de febrero de 1981 - El Departamento de Estado declara persona non grata y le da 10 días para abandonar el país al diplomático Ricardo Escartín, primer secretario de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, por participar en actividades de inteligencia y atraer empresarios estadounidenses al comercio ilegal con la isla.
4 de julio de 1982 - Dos integrantes de la Misión Cubana ante Naciones Unidas, Mario Monzón Barata, segundo secretario, y el attaché José Rodríguez Rodríguez, son expulsados por adquirir ilegalmente equipo para monitorear las transmisiones de televisión satelital de Estados Unidos. Monzón Barata era el jefe del centro de la inteligencia cubana en Nueva York y Rodríguez fungía como su secretario. Fueron acusados de violar la Ley de Comercio con el Enemigo por compras de grandes cantidades de equipos electrónicos de alta tecnología, muchos de ellos sujetos a controles comerciales estratégicos. De no tener estatus diplomático hubieran sido encausados en tribunales federales.
Agosto de 1982 - Juan Bandera Pérez, asistente administrativo en servicio temporal en la Misión Cubana en Naciones Unidas, es expulsado junto a su esposa por su conexión en el caso de la compra de equipos electrónicos de alta tecnología, lo cual es considerado una violación del embargo.
19 de abril de 1983 - Estados Unidos ordena la expulsión de dos diplomáticos cubanos en un plazo de 48 horas por "actividades hostiles de inteligencia" y les prohíbe de por vida ingresar al país. Los expulsados son Rolando Salup Canto, tercer secretario de la Misión Cubana en Naciones Unidas, y Joaquín Pentón Cejas, attaché. El Departamento de Estado califica las actividades de ambos como "descaradas y dirigidas contra este país".
15 de julio de 1987 - Dos diplomáticos cubanos de la Sección de Intereses en Washington son expulsados por tratar de reclutar a cubanoamericanos como espías: Bienvenido Abierno, jefe interino de la legación, y Virgilio Lora, funcionario consular.
10 de noviembre de 1992 - Carlos Manuel Collazo Usallán, tercer secretario de la Misión Cubana en Naciones Unidas, es expulsado tras ser sorprendido in fraganti en actividades de espionaje. Collazo estaba vinculado a Francisco Ávila, un doble agente que fue jefe militar de la organización Alfa 66, con sede en Miami. El encuentro entre ambos quedó filmado por el Canal 51 (Telemundo) de Miami.
12 de abril de 1995 - Estados Unidos ordena la expulsión de tres funcionarios de la Misión Cuba en Naciones Unidas como resultado de un enfrentamiento violento con la Policía de la Ciudad de Nueva York. La orden de expulsión se produjo tras la negativa del gobierno cubano a retirarles la inmunidad para juzgarlos bajo cargos delictivos. Fueron identificados como Edmundo Suárez Hernández, consejero; Alexis Bandrich Vega, tercer secretario, y Saúl Hermida Griego, attaché. Los funcionarios cubanos agredieron a agentes del orden que intentaban defender a un grupo de manifestantes encadenados a la puerta de la Misión el 30 de agosto de 1994. Suárez Hernández era el jefe del centro de inteligencia en Nueva York y operaba con grados de coronel.
20 de agosto de 1996 - Estados Unidos revoca el visado y le da un plazo para abandonar el país a José Luis Ponce, portavoz de la Sección de Intereses de Cuba en Washington. La medida es considerada en represalia por la expulsión de Cuba de Robin Meyer, diplomática estadounidense acreditada en La Habana y encargada de monitorear la situación de los derechos humanos en la isla.
23 de diciembre de 1998 - Expulsan a tres diplomáticos cubanos, Eduardo Martínez Borbonet, Roberto Azanza Páez y Gonzalo Fernández Garay, de la Misión Permanente de Cuba en NU, por haber realizado "actividades incompatibles" con sus cargos en conexión con la Red Avispa de espionaje.
19 de febrero de 2000 - El vicecónsul cubano en Washington, José Imperatori, es declarado persona non grata y expulsado por sus vínculos con el funcionario del Servicio de Inmigración y Naturalización Mariano Faget, acusado de sostener contactos no autorizados con diplomáticos cubanos y revelar datos secretos. El FBI fuerza a Imperatori a viajar a Canadá ante su negativa a salir del país.
6 de noviembre de 2002 - Estados Unidos declara personas "non grata" a cuatro diplomáticos cubanos, en represalia por el caso de espionaje de Ana Belén Montes, analista de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Dos eran altos funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington: Oscar Redondo Toledo y Gustavo Machín Gómez, ambos con rango de primer secretario de la legación. Los dos restantes fueron identificados como Francisco González García, consejero, y Carlos Augusto Suanes Flexas, segundo secretario, ambos integrantes de la Misión Cubana en Naciones Unidas.
12 de mayo de 2003 - Estados Unidos pide la salida del país de 14 diplomáticos cubanos, siete acreditados en las Naciones Unidas y otros siete en la Oficina de Intereses de Washington, acusándolos de realizar trabajos no compatibles con sus cargos. La expulsión tuvo lugar semanas después del inicio de la Operación Libertad en Irak y castigó a Cuba por proveer información a los servicios de inteligencia iraquí sobre los movimientos de tropas de Estados Unidos y las actividades asociadas de militares iraquíes. El listado incluyó a Cosme Torres Espinosa, primer secretario de la Sección de Intereses en Washington; Fernando Miguel García Bielsa, primer secretario; José Anselmo López Perera, primer secretario y esposo de la funcionaria Josefina Vidal; Juan Hernández Acen, segundo secretario; Raúl Rodríguez Averhoff, segundo secretario; Juan Ernesto Autié González, tercer secretario. De la oficina de Naciones Unidas fueron expulsados Adrián Francisco Delgado González, vicejefe de la misión, Alfredo José Pérez Rivero, consejero; Helmut Domenech González, primer secretario; Enrique Miguel Mesa Levis, segundo secretario; Miguel Moré Santana, tercer secretario; y Juan Carlos Rodríguez Lueje, attaché.
23 de mayo de 2017 - Estados Unidos pide la salida de los diplomáticos Frank Silva Hernández y Joel Lago Oliva, quienes fungían como primeros secretarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington y fueron identificados como oficiales de inteligencia.
3 de Octubre 2017 - Estados Unidos ordenó la salida del país de 15 diplomáticos cubanos por participar en actividades de inteligencia. Siete estaban acreditados ante Naciones Unidas. La medida está relacionada con los supuestos ataques sónicos contra diplomáticos estadounidenses en La Habana.
19 de septiembre de 2019 - Estados Unidos pide la salida en 48 horas de dos integrantes de la Misión de Cuba en Naciones Unidas por abusar de sus privilegios de residencia y sus intentos de conducir operaciones de influencia en el país. Los diplomáticos Jorge Peña Argilagos, ministro consejero de la Misión, y Rolando Vergara Zito, primer secretario, llegan a La Habana un día después del anuncio. Ambos son identificados como altos oficiales de la inteligencia cubana.
Archivado en: