Tetiente, como le decían a un perro callejero en Cuba, falleció el sábado 7 de septiembre, 2 días después de que una mujer le prendiera fuego en las afueras de su casa por perseguir a su perra en celo.
“Como desgraciadamente es habitual, recibí la triste y cruda noticia sobre un perro quemado por una mujer”, informó el “Proyecto Nueva Vida Animal en Cuba” a través de la red social Facebook.
Juan Manuel Meza Herrero, el vocero de este Proyecto en favor de los derechos animales en Cuba, contó que un veterinario llamado por él estuvo asistiendo al animal después del terrible suceso.
“¿Cómo se puede cometer de forma premeditada semejante salvajada?”, expresó la denuncia.
“En su calle, todos saben quién lo hizo, su nombre y dirección, pero sin ley de protección animal que aplicar, aquí no puedo decir lo que yo haría a ese ser despreciable”, agregó.
La denuncia del Proyecto no especifica el lugar en que ocurrió este caso terrible de maltrato. Juan Manuel Meza Herrero, creador del grupo, reside la mayor parte del tiempo en Cienfuegos, según la información proporcionada en la página de Facebook.
El abuso sufrido por este perro sin hogar ha despertado muchísima indignación entre cubanos e incluso foráneos que accedieron a la publicación.
“No hay palabras para describir tanta crueldad, yo recogí una que también le tiraron agua caliente por estar embarazada pero Dios le permitió vivir y sanarse. Qué tristeza”, dijo una vecina de Villa Clara.
“Urge definitivamente una ley de protección animal. Qué nivel de crueldad humana”, comentó una joven de La Habana.
“Yo estoy muy preocupada con la situación en nuestro país sobre los animales. Cada día hay más personas inconscientes e insensibles a esta realidad. Yo no publico lo que hago. Tengo 17 perros en mi casa recogidos de las calles de Jovellanos (Matanzas) donde vivo y dos en el portal. Por mi edad humananente no puedo más, además de no tener médicos veterinarios que deseen hacer esta labor”, señaló otra señora.
Este mes el grupo "Cuba contra el maltrato animal" también dio a conocer el caso de un gato que fue rescatado con un anzuelo de pescar atravesado en su mejilla, producto de un nuevo juego tortura que llevan adelante los jóvenes de La Habana Vieja.
Asimismo, fue denunciado recientemente desde Cuba el viejo tema de los vendedores ambulantes de mascotas en La Habana, quienes mantienen a los animales en condiciones precarias e inhumanas hasta que son vendidos.
Los cubanos llevan largo tiempo solicitando al Gobierno que apruebe una Ley de Protección Animal, sin que se haga caso alguno de las demandas ciudadanas. En consecuencia, por el momento el maltrato animal en el país queda impune sin importar la gravedad del asunto.
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