José Ernesto Morales Estrada (Pinar del Río, 1980) ha viajado a Europa para presentar las conclusiones de un Informe sobre cómo funciona la Administración de Justicia en Cuba, que ha elaborado junto a sus compañeros juristas agrupados en una consejería independiente que asesora a opositores, activistas de los derechos humanos y a la sociedad civil de la isla.
Morales Estrada está convencido de dos cosas: en 2019 se ha producido un incremento de la represión gubernamental y un despertar en la conciencia de la población, sin distinguir edades y profesiones; aunque este fenómeno es más acusado en los jóvenes.
¿A qué has venido a Europa?
Vengo a Europa, como parte de una delegación de la sociedad civil cubana, y para dar a conocer un informe que realizamos sobre la administración de justicia en Cuba, un aspecto poco conocido y debatido tanto dentro como fuera de la isla.
Esta semana (última de septiembre) hemos realizado un foro en Madrid, apoyados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, en el que debatimos nuestro informe y en los próximos días viajaré a Ginebra para presentar los resultados de nuestro trabajo antes delegaciones de varios países.
¿Cuáles son los elementos y conclusiones más importantes de vuestro Informe sobre la Administración de Justicia en Cuba?
Nuestro informe refleja cómo el Gobierno cubano viola incluso sus propias leyes para llevar a la cárcel a sus opositores o someterlos a cortas detenciones, jugando con los límites de los plazos legales y presionando a fiscales y demás funcionarios del ámbito judicial, que no siempre se prestan al juego del gobierno y son receptivos a algunos reclamos de los familiares de los detenidos y de sus abogados defensores; esto aún es excepción, pero nuestra labor consiste –precisamente- en asesorar correctamente a los miembros de la sociedad civil independiente en trances judiciales y policiales.
El Gobierno cubano viola incluso sus propias leyes para llevar a la cárcel a sus opositores o someterlos a cortas detenciones
¿Cuál es ahora mismo la situación de la administración de justicia en Cuba y el respeto a los Derechos Humanos?
La situación se ha agravado en 2019 porque el Estado ha sentido miedo ante el despertar que se está produciendo en la sociedad cubana y ha aumentado su represión contra opositores y los luchadores por los derechos humanos.
Y en ese despertar hay un hecho significativo, es una reacción intergeneracional. Hasta ahora, los mayores –como mis padres, por ejemplo- tendían a ser conservadores o prudentes ante los actos de la dictadura, pero ya muchos critican y muestran su desencanto porque han visto que se acercan al final de sus vidas y son pobres espiritual y materialmente. Mientras que los jóvenes que van llegando a la mayoría de edad, salvo una minoría, no creen en el sistema. En definitiva, de una manera u otra, la mayoría de población cubana quiere cambios y eso es un reto para el viejo Estado que ve todo ese movimiento con temor.
Dos hechos relevantes en esa estrategia represiva del gobierno cubano son los allanamientos de viviendas y las llamadas detenciones cortas, donde no siempre se cumple la legalidad; antes también ocurría. Pero ahora, como te dije antes, hay fiscales y jefes policiales que reaccionan ante la propia Seguridad del Estado y reclaman que las actuaciones sean conformes a la ley. Es un síntoma pequeño, pero alentador en la buena dirección porque un país que incumple sus propias leyes es un Estado fallido.
Un país que incumple sus propias leyes es un Estado fallido
¿Cuál es la valoración que haces de la Administración de Justicia y del papel que desempeña el ministerio del ramo en esa estrategia represiva de gobierno contra lo que llamas el despertar de la sociedad civil?
Toda su actuación es muy simple porque responde a las órdenes que recibe del Partido Comunista que –a su vez- ha sido proclamado como partido único y hegemónico en la Constitución que aprobaron con un notable rechazo de parte de la población.
El Partido Comunista solo se concibe detentando todo el poder todo el tiempo y ese objetivo está por encima de cualquier valoración jurídica o cívica y contamina las acciones del gobierno y del estado.
Recientemente, el presidente Díaz-Canel ha invitado a los cubanos a pensar como país, ¿ustedes han sido convocados, han recibido alguna señal por parte de las autoridades para participar en ese debate?
Hasta ahora no hemos recibido invitación alguna ni percibido señales en ese sentido. Pero si realmente Díaz-Canel quiere saber lo que piensa los cubanos, que pregunte a los Delegados de circunscripción del Poder Popular, que viven en los barrios y conocen los problemas de sus vecinos y de ellos mismos.
Si realmente Díaz-Canel quiere saber lo que piensa los cubanos, que pregunte a los Delegados de circunscripción del Poder Popular, que viven en los barrios y conocen los problemas de sus vecinos y de ellos mismos
Puedo entender que el miedo que siente el Gobierno haga que nos excluya, pero que cuente con el criterio de una estructura creada por ellos mismos, que nada tiene que ver con la sociedad civil independiente.
Lo de contar con el pueblo es una consigna vieja, que viene de los tiempos de Fidel Castro, pero realmente nunca han contado con el pueblo porque las órdenes siempre vienen de arriba y nunca de abajo.
¿Qué opinas?
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