El preso político cubano José Rolando Casares Soto fue privado de la visita familiar que le correspondía este 9 de noviembre, por decisión “arbitraria” del Mayor “Orlando”, jefe de Orden Interior de la prisión Kilo 4 y medio, ubicada en la occidental provincia de Pinar del Río, informó a CiberCuba la esposa del reo castigado, Yamilka Abascal Sánchez.
La señora Abascal Sánchez acudió a visitar a su esposo, el pasado día 9, en cumplimiento del programa de visitas establecido por las propias autoridades penitenciarias, que impidieron viera a su esposo y que le enviara la comida y artículos de aseo que le llevaba.
Casares Soto se negó a ponerse de pie, en posición de firmes, ante el Mayor “Orlando”, que lo amenazó con privarlo de la próxima visita familiar, como finalmente ocurrió, precisó Abascal Sánchez, que fue recibida en la cárcel por el Mayor “Vargas”, que le comunicó la suspensión de la visita.
“Desde ese incidente con el Mayor Orlando mi esposo permanece incomunicado, según he podido saber por otros presos”, precisó Abascal Sánchez.
La esposa de Casares Soto tuvo que viajar a Pinar del Río desde el pueblo de San Juan y Martínez, donde reside, distante a más de 24 kilómetros y en medio de las dificultades crónicas del transporte en Cuba y teniendo que dejar los tres hijos del matrimonio, al cuidado de familiares cercanos.
José Rolando Casares Soto y Yamilka Abascal Sánchez son miembros de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC) y fueron condenados en el verano de 2015 a penas de 5 años de prisión con Trabajo Correcional y de 2 años de Reclusión domiciliaria, respectivamente; por supuestas ofensas al fallecido Fidel Castro Ruz.
Casares Soto se negó a realizar “trabajos forzados” y fue internado en la cárcel pinareña de Kilo 4 y medio, llamada así por estar ubicada en ese punto kilométrico de la carretera que une a la capital provincial con San Juan y Martínez; y está catalogada como prisión de “menor severidad” para hombres.
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