Vídeos relacionados:
Como parte de las restauraciones por el aniversario 500 de la ciudad, fue inaugurado este lunes un Palacio Tecnológico en la antigua Finca de los Monos en el municipio Cerro, La Habana.
La obra incluye atracciones como árboles y monos parlantes, simuladores de aviones, cines 3D y áreas de robótica, y estuvo a cargo de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (CINESOFT).
Lo más leído hoy:
El portal oficialista Cubadebate describe que en el recinto destacan tres simuladores a tamaño real de un tren, un avión y un yate. La aeronave simula un viaje de La Habana a Santiago de Cuba, y tiene en su interior una heladería. Igualmente, el tren puede conducirse virtualmente desde su cabina.
Por su parte, el yate permite imitar un recorrido por la bahía de la capital cubana, mientras que otras zonas están ocupadas por un pequeño campo de golf, un área de observación de aves, un parque hecho de gomas recicladas y un batey indígena. La construcción principal dispone de un cine 3D y otro 12D, para proyectar imágenes, movimientos y olores.
También quedará habilitada un aula de idiomas, un área de robótica, un simulador de tiro y un cibercafé. Habrá, además, opciones de comida italiana y al carbón.
Ubicado entre la Avenida de Santa Catalina y la Calzada de Palatino, el parque deberá abrir todos los días hasta la 1 p.m. para los niños de los círculos de interés en las escuelas. A partir del 14 de noviembre atenderá al público general de 2 a 10 p.m., por un costo de 10 pesos cubanos los adultos y 5 los menores de edad.
A este edificio de valor histórico, que comprende siete caballerías de tierra, también se le llama La Quinta de Las Delicias. Perteneció a Rosalía Abreu Arencibia, que por una época poseyó la reserva de monos cautivos más grande del mundo. Los especialistas coinciden en señalar que ahí se constituyó el primer zoológico de Cuba, con una colección de exóticas aves o mamíferos como un elefante, un tigre y un oso pardo, traídos de Asia y África.
Sin embargo, el elemento que acaparó la atención de todos fue la presencia de al menos 200 primates de 40 especies distintas. Uno de ellos, un chimpancé nombrado Jimmy, parecía ser el favorito de Abreu, pues solía vestirlo con ropas para que la acompañara a hacer compras.
Al morir Rosalía Abreu en 1930, sus animales fueron trasladados a la Carnegie Institution y al Jardín Zoológico de Filadelfia.
Archivado en: